En los últimos años, Portugal ha sido escenario de un crecimiento exponencial del mercado inmobiliario, impulsado por varios factores, desde la recuperación económica hasta la accesibilidad al crédito bancario. En 2022, el sector registró un aumento significativo del 37% en el volumen de transacciones, lo que refuerza aún más su importancia en la economía portuguesa.
Sin embargo, según los datos de Insight View, el sector de la compraventa de inmuebles presenta un riesgo alto para el 32% de las empresas portuguesas, mientras que el 57% se enfrenta a un riesgo considerado medio y solo el 11% disfruta de una situación de riesgo bajo. A pesar de estos retos, el sector empresarial está dominado por las microempresas, que representan alrededor del 94% del total, mientras que las pequeñas empresas suponen alrededor del 6%, y las medianas y grandes empresas representan menos del 1%.
En cuanto a la antigüedad de las empresas, parece que la mayoría son relativamente recientes, con un 17% creadas en el último año, un 30% en los últimos dos a cinco años y un 20% en los últimos seis a diez años. Las empresas de 11 a 15 años representan el 9%, mientras que las de 16 a 25 años suponen el 15% del total. Las empresas con más de 25 años representan sólo el 9% del universo analizado.
En cuanto a la distribución geográfica, Lisboa sigue siendo el epicentro del sector, con el 39% de las empresas establecidas en la región, seguida de Oporto, con el 19%, Braga, con el 8%, Faro, con el 6%, y Setúbal, con el 5%. Las restantes regiones del país representan el 23% de las empresas. Es importante señalar que, en términos de riesgo de crédito, Faro aparece como el distrito más vulnerable, con un 36% de las empresas que se enfrentan a un riesgo de impago alto o máximo, seguido de Lisboa (34%), Setúbal (33%), Braga (32%) y Oporto (31%). Las empresas situadas en otras regiones sólo tienen un riesgo de impago del 17%.
El análisis de los indicadores financieros revela un aumento del activo del 2,4% y una reducción del pasivo del 2,5% para las empresas de compraventa de inmuebles en Portugal, lo que indica una gestión más eficaz de los recursos. La deuda de las empresas también disminuyó, pasando del 62,44% al 59,41%, lo que refleja una reducción del riesgo financiero. Además, la reducción del periodo medio de cobro de 34 a 28 días, y del periodo medio de pago de 68 a 54 días, pone de manifiesto una mayor eficiencia en la gestión de la tesorería.