El día en que Ryanair informó al mercado de que sus beneficios crecieron un 34% en el ejercicio fiscal que finalizó el 31 de marzo, hasta 1.920 millones de euros, Michael O'Leary afirmó que la demanda de vuelos es "positiva", y añadió que "los últimos precios serán más bajos" de lo que esperaba la aerolínea, según un informe de ECO.
A finales de febrero, la compañía anunció que aumentaría los precios de los billetes para el verano entre un 5% y un 10% debido a las limitaciones de la oferta provocadas por el retraso en la entrega de aviones por parte de Boeing.
Ahora las expectativas son más moderadas: "Es un poco sorprendente que los precios no hayan sido más fuertes y no estamos seguros de si esto es sólo consecuencia del sentimiento de los consumidores o de una sensación de recesión en toda Europa", explicó el dirigente de Ryanair, en la presentación de resultados, citada por el Financial Times y Reuters.
Pese a seguir esperando el "pico" de demanda de viajes en julio y agosto, el responsable no descarta hacer descuentos para alcanzar el objetivo de pasajeros deseado: "Si tenemos que hacer descuentos o reducir las tarifas para alcanzar una tasa de pasajeros del 94%, ocupación en abril, mayo y junio, que así sea", añadió.
En el ejercicio fiscal cerrado el 31 de marzo, Ryanair vio crecer sus beneficios un 34%, hasta 1.920 millones de euros, en comparación con el mismo periodo del año anterior. La compañía, con sede en Dublín, transportó un 9% más de pasajeros, hasta 183,7 millones, a pesar de los retrasos en las entregas de pedidos de Boeing. Durante el periodo, los ingresos aumentaron un 25%, hasta 13.440 millones de euros.