Según Rewilding Portugal, la presencia de los animales estimulará la biodiversidad y apoyará el crecimiento del turismo de naturaleza.

La misma fuente afirma que se trata de una translocación pionera, ya que los animales proceden de reservas de Polonia.

"Se trata de la primera translocación de bisontes europeos a Portugal", se lee en el documento.

Como grandes herbívoros, los animales "disminuirán el riesgo de incendios catastróficos" al reducir la vegetación inflamable y crear cortafuegos naturales, al tiempo que abren zonas boscosas, lo que permite "que entre más luz y crezca hierba en lugar de maleza", según el comunicado.

Los incendios son cada vez más frecuentes en las regiones mediterráneas a medida que el cambio climático provoca temperaturas más extremas.

"Este problema se agrava por el hecho de que los arbustos invaden zonas donde la ganadería desapareció como consecuencia de la despoblación rural", justifican los promotores.

Los bisontes europeos compartirán paisaje con una manada de toros, que fue reubicada en el Gran Valle del Côa en 2023 y que recientemente se trasladó a la misma finca.

"Como especie clave y emblemática del movimiento rewilding, el bisonte europeo tiene el potencial de ser un héroe del clima y la biodiversidad. Esta es una de las razones por las que el actual retorno de este influyente herbívoro a los paisajes europeos es tan importante, junto con los esfuerzos para apoyar el crecimiento de la población", sostienen los organizadores de la iniciativa.

Aunque el bisonte europeo no se ha registrado de forma natural en la Península Ibérica, sí se han encontrado en la región restos del extinto bisonte estepario, del que descienden los bisontes actuales.

El bisonte estepario se extinguió hace unos 10.000 años, tras la última glaciación, pero el bisonte europeo -que coexistió con el bisonte estepario durante decenas de miles de años en Europa- se extendió por Europa oriental, hasta el río Volga y las montañas del Cáucaso.