Esta nación de 123,9 millones de habitantes sólo registró 727.277 nacimientos el año pasado, según los nuevos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar. La tasa de fertilidad -definida como el número total de nacimientos que tiene una mujer a lo largo de su vida- bajó de 1,26 a 1,20.

Para que una población se mantenga estable, necesita una tasa de fertilidad de 2,1. Por encima de esa cifra, la población se expande. Por encima de esa cifra, la población se expande, con una gran proporción de niños y adultos jóvenes, como ocurre en India y muchos países africanos.

Pero en Japón, la tasa de fertilidad ha estado muy por debajo de ese marcador estable de 2,1 durante medio siglo; los expertos dicen que cayó por debajo de ese nivel después de que la crisis mundial del petróleo de 1973 empujara a las economías a la recesión, y nunca se recuperó.