"En el marco de esta estrategia, se considera importante invertir en la modernización del sistema mediante la instalación de controles de acceso. La aplicación de este concepto permitirá a CML evolucionar, en el futuro, hacia la adopción de un instrumento económico que incentive el cambio de comportamiento (modelos Pay-As-You-Trow (PAYT), Save-As-You-Trow (SAYT) o Receive As-You-Trow (RAYT))".

La implantación de un instrumento económico asociado a la recogida selectiva de residuos alimentarios garantizará a quienes adopten buenas prácticas, reduciendo la producción y separación de residuos, "una ganancia personal en términos económicos, promoviendo más justicia y una reducción de los residuos urbanos destinados a vertedero", destacó la CML.

En 2023, el municipio de Lisboa inició proyectos piloto de recogida selectiva de residuos alimentarios en el sector residencial en las freguesias de Benfica y São Domingos de Benfica, "que se centraron en un área residencial consolidada, con 34.000 viviendas", para probar iniciativas y servicios antes de su implantación a gran escala.

La solución de recogida de residuos alimentarios se basó en la distribución de contenedores puerta a puerta, con el 66% de las viviendas atendidas por este sistema, y en la vía pública, con la instalación de 42 contenedores en la calle, en un modelo de proximidad, indicó la CML, señalando que esta prueba de un modelo diferente de almacenamiento temporal de residuos alimentarios "fue extremadamente importante para validar el modelo final para la ciudad".

"De acuerdo con las acciones de seguimiento de los modelos de recogida, en términos cuantitativos, se observó una evolución positiva, mostrando una correlación entre las cantidades de residuos de alimentos a lo largo del tiempo", indicó el concejal de Higiene Urbana, Ângelo Pereira (PSD).

"Uno de los principales desafíos identificados es el embalaje inadecuado de los residuos alimentarios por parte de los ciudadanos, así como su eliminación", reveló el ayuntamiento, añadiendo que se solicitó a los servicios de comunicación la realización de publicaciones periódicas para concienciar a los ciudadanos sobre el uso de bolsas, para "evitar situaciones indeseables de contaminación del contenedor y/o del equipo de eliminación".

El proceso de ampliación de la recogida de residuos alimentarios en la ciudad de Lisboa se ajusta a la modificación de la Directiva Marco de Residuos de la Comisión Europea, que dio lugar a la recogida obligatoria de residuos alimentarios antes del 31 de diciembre de 2023.