Nacida hacia 1238 en el seno de una familia noble sumida en la pobreza, es recordada por su profunda fe, humildad y extraordinario sufrimiento.

La vida de Fina dio un giro trágico cuando perdió a su padre siendo muy joven. Poco después, una grave enfermedad paralizó progresivamente su cuerpo. Durante seis largos años permaneció tumbada sobre una tabla de madera, sin poder moverse ni darse la vuelta. A pesar de su debilitante estado, Fina mantuvo un espíritu inquebrantable; a menudo expresaba su gratitud a Dios por sus pruebas y se centraba en la oración y la contemplación espiritual.

A lo largo de su enfermedad, Fina mantuvo su devoción a Dios y a la Virgen María. Vivió una vida de sencillez y humildad, a menudo compartiendo la poca comida que tenía con los menos afortunados que ella. Su bondad iba más allá de la mera caridad; se convirtió en fuente de inspiración para muchos de los que la visitaron durante su enfermedad. La gente se sentía atraída por su espíritu bondadoso y las palabras de aliento que ofrecía a pesar de su propio sufrimiento.

Fallecimiento

Fina falleció el 12 de marzo de 1253, a la tierna edad de 15 años. En el momento de su muerte, todas las campanas de San Gimignano repicaron espontáneamente sin que nadie las tocara, una señal que caló hondo en la gente del pueblo, que la veneraba como santa incluso antes de su canonización formal.

Tras su muerte, florecieron violetas blancas en el bosque donde había yacido durante su enfermedad; estas flores se asocian aún hoy con Santa Fina y se conocen como "violetas de Santa Fina".

Legado y veneración

Santa Fina fue canonizada por la Iglesia Católica en 1255 debido a los numerosos milagros atribuidos a su intercesión durante y después de su vida. Sus reliquias se conservan en la Capilla de Santa Fina de la Colegiata de Santa María Assunta de San Gimignano, con hermosos frescos que representan escenas de su vida pintadas por Domenico Ghirlandaio.

Santa Fina es venerada como patrona de los discapacitados debido a la naturaleza de su sufrimiento y se la celebra por encarnar la fidelidad en medio de la adversidad.