Cuando nos reunimos todos alrededor de la hoguera, sentí la sensación de saber que el poder y la confianza que sentimos cuando nos relacionamos con compañeros de ideas afines es como habíamos evolucionado originalmente para sentirnos la mayor parte del tiempo. Una palabra que engloba lo que todos sentimos cuando nos sentamos juntos fue "ilimitado". Todos tenemos el potencial de ser los seres más extraordinarios, la versión más perfecta de nosotros mismos.

Nos hemos alejado de nosotros mismos por capas de condicionamientos: nos han dicho quiénes teníamos que ser, qué teníamos que hacer para encajar, para desempeñar el papel que la sociedad esperaba de nosotros. Cuando no vivimos con autenticidad, aparecen las dudas y la falta de confianza en nosotros mismos, que se acumulan y nos desconectan aún más de nuestra verdadera esencia, de nuestro verdadero yo. Es como la cal que se acumula en una tubería, estrechando poco a poco nuestra perspectiva y nuestra capacidad de ver el potencial de nuestro verdadero yo.

¿Cómo reconstruimos la conexión con nosotros mismos?

Unirse a una comunidad en la que todos tenemos los mismos valores o realizar una actividad con personas que disfrutan de las mismas cosas que tú es una forma de empezar a reconstruir esta relación contigo mismo. Divertirse y disfrutar de las ventajas de hacer algo por el mero placer de hacerlo nos proporciona hormonas de la felicidad como la serotonina y la dopamina, y hace que las endorfinas recorran nuestro cuerpo, eliminando el estrés y la ansiedad.

La otra forma de conectar con nuestro interior es a través de la práctica somática. Recientemente he obtenido el título de coach somático informado sobre traumas. Como parte de las sesiones, reconectamos y sanamos a nuestro niño interior utilizando técnicas de meditación y escaneo corporal, trabajamos con sistemas psicoterapéuticos como el Sistema Familiar Interno y también aprendemos prácticas sencillas que permiten liberar el trauma del cuerpo y, por tanto, volver a conectar con nosotros mismos.

Un ejemplo sencillo es

Manos que rezan

Al inhalar, abre los brazos a los lados y luego llévalos hacia arriba hasta que las palmas se toquen; al exhalar, baja las manos y colócalas frente al corazón.

Esto tiene el maravilloso efecto de llevar la energía de la naturaleza a nuestros sistemas, lo que nos permite conectarnos a tierra, calmarnos y liberar cualquier tensión.

La idea es que el estrés se almacena en el cuerpo y, al hacer nuestro trabajo interior y sintonizar con nosotros mismos, podemos desarrollar prácticas que liberen el estrés de nuestro cuerpo. Esto, a su vez, nos ayuda a eliminar las capas de desconexión que se han producido a lo largo de los años y nos permite convertirnos en las personas extraordinarias que hemos nacido para ser.

Todos fuimos diseñados para experimentar una vida sin límites, en la que nos convertimos en la versión más asombrosa de nosotros mismos; ¡es hora de reclamarlo!


Author

Sally saw Angels as a child and could occasionally see and feel people who had passed over. This ability grew as she got older and she now gives readings, as well as channelling Ascended Masters. She often works with Mary Magdalene and channels information from Lord Kuthumi. She is available for readings and spiritual development sessions both online and in person (heaven2heart). 

Sally Heart