La carrera por las franjas horarias en los distintos aeropuertos del mundo es uno de los problemas a los que se enfrentan las compañías aéreas. Sin embargo, Ryanair dice tener una solución, para los 18.000 "vuelos fantasma" que Lufthansa dijo haber tenido que realizar.
Después de que Lufthansa afirmara que realizaba 18.000 vuelos "innecesarios" para preservar las franjas horarias en los aeropuertos de todo el mundo, el director general del Grupo Lufthansa se mostró especialmente crítico con la normativa de la Unión Europea, ya que esta situación "perjudica al clima y es exactamente lo contrario de lo que quiere conseguir la Comisión Europea", y ahora Ryanair propone solucionar este problema a la aerolínea alemana.
Tras pedir a la Comisión Europea que ignore las falsas afirmaciones de Lufthansa sobre la operación de "vuelos fantasma", sólo para poder "bloquear" sus 'slots' y protegerse de la competencia de las aerolíneas de bajo coste, la compañía dirigida por Michael O'Leary se muestra tajante en la solución: "Lufthansa debería vender asientos a precios bajos y recompensar a los consumidores de la UE, muchos de los cuales son responsables de financiar los 12.000 millones de euros de ayudas estatales que Lufthansa y sus filiales en Bélgica, Austria y Suiza ya han recibido de los contribuyentes durante los dos últimos años de la pandemia."
Según Ryanair, Lufthansa "se queja" de los "vuelos fantasma", "no por cuestiones medioambientales, sino para poder proteger sus 'slots' (que no están utilizando), al mismo tiempo que elimina la competencia y la capacidad de elección del consumidor".
Michael O'Leary, consejero delegado del grupo Ryanair, dijo en un comunicado que "si Lufthansa realmente necesita operar estos vuelos (sólo para evitar liberar 'slots' a las aerolíneas de la competencia), entonces se les debería exigir que vendan estos asientos al público a precios bajos".
O'Leary, que se ha mostrado muy crítico con las ayudas que los distintos gobiernos han dado a las aerolíneas, concluye que a Lufthansa "le encanta llorar lágrimas de cocodrilo por el medio ambiente cuando hace todo lo posible por proteger sus franjas horarias". Y acusa al grupo alemán de "bloquear la competencia y limitar las posibilidades de elección en los principales aeropuertos centrales, como Fráncfort, Bruselas Zaventem y Viena, entre otros".
"Si Lufthansa no quiere operar 'vuelos fantasmas' para proteger sus 'slots', entonces que venda estos asientos a precios bajos y ayude a acelerar la recuperación de los viajes aéreos de corta y larga distancia hacia y desde Europa", dice O'Leary.
Sin embargo, Ryanair vuelve a apelar a la Comisión Europea para que obligue a Lufthansa y a otras aerolíneas subvencionadas por el Estado a liberar las 'franjas horarias' que no desean utilizar, de modo que "los 'cazafantasmas' de tarifas bajas, como Ryanair, entre otros, puedan ofrecer opciones, competencia y tarifas más bajas en los aeropuertos centrales".