Durante la operación, llevada a cabo en todo el territorio nacional y centrada especialmente en el exceso de velocidad y la conducción bajo influencia, la PSP realizó 119 inspecciones, que culminaron con 50.889 vehículos inspeccionados por radar, un 50% más en comparación con el mismo periodo de 2021.
En un comunicado, la PSP también señaló que se realizaron 3.187 pruebas a conductores, y se comprobó que 175 no estaban físicamente aptos para conducir (71 a nivel de falta y 104 a nivel de delito).
En el marco de la operación también se detectaron 3.025 infracciones varias y se detuvo a 199 ciudadanos, de los cuales 65 carecían de permiso legal para conducir y 104 conducían bajo los efectos del alcohol con una tasa superior a 1,20 g/l).