El Gobierno afirma que el transporte "es responsable de cerca del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero" y, por ello, asume que el sector "debería, para 2030, reducir sus emisiones en un 40%".
El ejecutivo admite que gran parte de los impactos del transporte "son inseparables del uso excesivo del coche", afirmando que "invertirán en la continuidad de políticas que hagan más competitivas las opciones de movilidad sostenible que el uso del vehículo individual".
Ferrocarriles
El Gobierno también pretende "seguir dando prioridad al ferrocarril con la conclusión, antes de 2023, de las inversiones previstas en el programa Ferrocarril 2020 y el inicio de los proyectos previstos en el Programa Nacional de Inversiones 2030, con sus tres ejes de actuación".
Para promover la descarbonización del sector del transporte, el Gobierno prevé ampliar las redes y servicios de transporte, bien a través del Programa de Apoyo a la Densificación y Refuerzo de la Oferta de Transporte Público (PROTransP), bien mediante la puesta en marcha de planes de ampliación de las redes de transporte pesado de viajeros (metro) en las áreas metropolitanas y en los territorios con alta densidad de población y económica.
El Gobierno también se compromete a invertir en las empresas de transporte público para que puedan aumentar la "disponibilidad y calidad de la oferta", además de mejorar la calidad de los servicios.
El programa también destaca la intención de apoyar la renovación de las flotas de transporte público "con vehículos de emisiones cero o reducidas", además de capacitar a las autoridades de transporte para promover el desarrollo de "redes de transporte más flexibles y capaces de responder a las necesidades de los territorios de baja demanda, transformando el PROTransP en la forma de contratos de financiación para el desarrollo de la oferta local".