Los vehículos de emergencias médicas y reanimación (VMER) del INEM estuvieron parados durante 5.400 horas por falta de tripulación, es decir, por falta de un médico que garantice la asistencia en casos urgentes. En total, las ambulancias estuvieron operativas durante casi 7.000 horas, con una tasa de inoperatividad del 1,8%, según un informe del Jornal de Notícias (JN).
El problema fue más grave en el interior del país: según los datos citados por JN, en los hospitales de Guarda, Covilhã, Castelo Branco y Portalegre, que tuvieron un total de 3.254 horas inoperativas, lo que corresponde a 135 días completos.