Gente de corazón

Normalmente, los portugueses se saludan con dos besos. Sin embargo, el gesto entre dos hombres es inusual, a menos que sea entre miembros de la misma familia. No obstante, los abrazos también son muy comunes entre amigos y familiares, seguidos de preguntas básicas como "¿cómo estás?", "¿cómo están los niños? ¿Y la familia?". Las caricias también son frecuentes en las conversaciones sencillas. Recibir una pequeña palmada juguetona mientras se habla de algo, especialmente durante los cotilleos con el vecino que sabe todo lo que pasa en el barrio, será una realidad a la que habrá que acostumbrarse porque no se hace con malicia, es sólo una forma de expresión.

Tomar café

Café corto, café completo, con "cheirinho", descafeinado, o mejor dicho una "bica", lo que sea más conveniente. Por la mañana o después de comer, en cualquier pastelería, sobre todo en las más antiguas, se oye el ruido de una máquina machacando frenéticamente los granos de café. ¿Por qué? Bueno, la gente no puede vivir sin su café expreso, ya sea para despertarse, para ayudar al proceso de digestión o incluso como pretexto para quedar con los amigos. Con azúcar o con edulcorante, el café es una bebida de extrema importancia para la vida cotidiana portuguesa. Si oye a un portugués quejarse de dolor de cabeza, es mejor ofrecerle una taza de café, que será más eficaz que un paracetamol.

¿Imperial o Fino?

Para muchos portugueses, la cerveza también es una parte alegre de la vida. Tomar una cerveza no es algo que se haga generalmente durante la pausa del trabajo o por la mañana, pero muchos la disfrutan después del trabajo. La cerveza es la bebida preferida de quienes terminan su jornada laboral y necesitan un momento de transición. Especialmente en verano, es común ver a los portugueses bebiendo una "imperial", si es en el sur del país, o una "fina", si estamos en el centro y norte de Portugal.

Familia

La familia es el pilar de la vida portuguesa. La familia es indispensable, e incluso se considera correcto cancelar los planes con los amigos, si un miembro de la familia te ha invitado después, por cualquier motivo. Los portugueses tratan a los miembros de su familia, especialmente a los mayores, con gran respeto y gratitud. Con un afecto especial por su madre, su padre y sus abuelos, los portugueses consiguen tener una hermosa relación con estos miembros de la familia.

Tiempo para comer

Comer es probablemente una de las actividades favoritas de los portugueses. Pero no comer solo. La comida es para disfrutarla con los demás, rodeado de primos y de esa tía loca que se pone a contar unos cuantos chistes después de beber unas cuantas copas de vino. En una mesa portuguesa, no faltará la comida y la bebida, al igual que no faltará quien diga "¡come, cariño, que estás muy flaco!". Para los anfitriones, es importante sentir que los visitantes están satisfechos, con todo, incluyendo la comida, la bebida y el ambiente. Nadie se levantará de la mesa mientras haya comida para comer y vino para beber, así que los invitados deben tener el estómago bien preparado.

Hospitalidad

Entrar en un establecimiento portugués, como un café, siempre será una experiencia. Algunas mesas están reservadas, sin reserva. Si se trata de un café pequeño, se suele encontrar al empleado amable, normalmente el jefe, que será el amigo de todo el que entre. Suelen trabajar solos y charlar con los clientes, que ya se han hecho amigos, mientras comentan las novedades. No se sorprenda si, sin previo aviso, ya está charlando y tomando unas copas pagadas por los locales. A los portugueses les encanta hablar, contar historias y ofrecer lo que puedan a quien quieran.

Visitar Portugal es una experiencia excelente que seguro que satisface a cualquiera. Aunque todo el mundo es diferente, puede estar seguro de encontrar rasgos comunes en todo el país que comparten muchos de los portugueses.


Author

Deeply in love with music and with a guilty pleasure in criminal cases, Bruno G. Santos decided to study Journalism and Communication, hoping to combine both passions into writing. The journalist is also a passionate traveller who likes to write about other cultures and discover the various hidden gems from Portugal and the world. Press card: 8463. 

Bruno G. Santos