Cuando hace mucho calor, ¿se siente más agotado y aletargado de lo habitual?
Puede que al principio nos alegremos cuando por fin sale el sol, pero cuando las temperaturas suben de verdad, acabamos agotados físicamente.
¿Por qué nos cansa tanto el calor? Un médico nos lo explica...
El cuerpo tiene que trabajar más con el calor
"Cuando hace calor, nuestro cuerpo tiene que esforzarse más para enfriarse", dice el Dr. Zulqarnain Shah, director médico de SSP Health y médico de cabecera de la consulta de SSP Health Colne Road Surgery.
"El mecanismo natural de enfriamiento del cuerpo consiste en aumentar la circulación sanguínea cerca de la superficie de la piel y fomentar la producción de sudor. Estos cambios fisiológicos pueden provocar fatiga y una sensación de letargo. Es esencial reconocer que esta fatiga es una respuesta normal al calor y suele ser temporal."
Deshidratación
La falta de energía y el cansancio también son habituales cuando falta hidratación.
"El calor aumenta el ritmo de pérdida de líquidos a través del sudor, lo que conduce a la deshidratación. La deshidratación puede contribuir a la fatiga y hacer que te sientas aún más letárgico", añade el Dr. Shah.
"Para evitarlo, es importante hidratarse adecuadamente bebiendo mucho líquido, sobre todo agua. Procura beber incluso cuando no sientas sed, ya que la sed no siempre es un indicador preciso de deshidratación."
Agotamiento por calor
"La exposición prolongada al calor puede provocar agotamiento por calor, una afección caracterizada por síntomas como sudoración intensa, debilidad, mareos, náuseas, dolor de cabeza y calambres musculares. Si experimenta estas señales de advertencia, es crucial que se traslade a un entorno más fresco, beba líquidos y descanse. Si los síntomas persisten o empeoran, busque atención médica rápidamente", dice Shah.
Es importante prestar atención a las señales de advertencia, ya que si se produce un golpe de calor, se trata de una urgencia médica". subraya Shah: "El golpe de calor es una afección grave y potencialmente mortal que requiere intervención médica inmediata. Se produce cuando falla la regulación de la temperatura corporal y la temperatura central aumenta peligrosamente.
"Los síntomas pueden incluir una temperatura corporal elevada (superior a 39,4 °C), alteración del estado mental, confusión, respiración acelerada, taquicardia e incluso pérdida de conciencia. Si sospecha un golpe de calor, llame inmediatamente a los servicios de emergencia".
Falta de sueño
El cansancio extra también podría estar relacionado con la falta de sueño, ya que éste puede resentirse mucho con el calor.
"Las altas temperaturas pueden alterar el sueño y provocar una mala calidad del mismo. El cuerpo necesita enfriarse para iniciar el sueño, y el calor excesivo puede dificultar que se alcance la temperatura óptima para dormir", explica Shah. "Para mejorar el sueño cuando hace calor, considere la posibilidad de utilizar ventiladores o aire acondicionado, llevar ropa de dormir ligera y transpirable, mantener el dormitorio bien ventilado y utilizar ropa de cama más ligera".
Las enfermedades preexistentes pueden empeorar
Muchas personas con enfermedades crónicas o de larga duración sufren fatiga, que puede agravarse con las olas de calor.
"El calor puede exacerbar los síntomas y aumentar la fatiga en personas con determinadas afecciones crónicas. Afecciones como las cardiopatías, los problemas renales y los problemas respiratorios pueden ser especialmente sensibles al calor", señala Shah.
"Es fundamental conocer el estado de salud específico de cada persona y consultar con el profesional sanitario para obtener consejos personalizados sobre el control de los síntomas cuando hace calor. Puede que le recomienden permanecer en ambientes más frescos, ajustar la medicación o vigilar más de cerca la ingesta de líquidos."