Preservar la marca, el hub en el aeropuerto de Lisboa, las rutas y la gestión son condiciones a las que se acomodan.

"Ya hemos contratado asesores judiciales y financieros. Nos estamos moviendo en esos dos frentes como si fuéramos a participar y hacer una oferta, para no empezar de cero cuando se inicie el proceso", confirmó en rueda de prensa Ben Smith, consejero delegado de Air France-KLM.

Aún no se conocen las condiciones de la operación, ya que el decreto de reprivatización no se aprobará hasta septiembre, pero el consejero delegado admite que el grupo se quedará con una participación menor en el capital de la compañía. "Cuando entremos en esta transacción, queremos estar seguros de que se alinea estratégicamente con lo que pretendemos hacer. Si la participación es del 20%, 40%, 60%, 80%, depende de los derechos que tengamos", declaró. Sólo hay una condición: "La dirección comercial es clave para nosotros".

"Lo más importante es llegar a un compromiso con la comunidad financiera de que alcanzaremos un margen del 7% al 8% a medio plazo. En cualquier transacción, tendríamos que tener la tranquilidad de que esta métrica está intacta", subrayó el consejero delegado del grupo.

El interés por la empresa portuguesa es incuestionable. "Desde el punto de vista estratégico, nos gusta TAP. Nos gustan las rutas adicionales que TAP aportaría al grupo. Estamos viendo cómo va el proceso y, cuando se abra, dependiendo de las condiciones, decidiremos si entramos en un proceso formal", explicó Ben Smith. Por ahora, no hay contactos con el Gobierno ni con entidades portuguesas más allá del proceso público.

El ministro de Finanzas, Fernando Medina, aseguró en su comparecencia en la comisión parlamentaria sobre la investigación de TAP que el diploma de reprivatización definirá criterios de "carácter estratégico para el país" que "privilegien el papel de TAP como importante motor de crecimiento económico", que pasarían por "mantener un hub en Lisboa, una empresa autónoma y un proyecto de desarrollo para la compañía y su crecimiento".

Son condiciones que encajan en el perfil operativo de la aerolínea franco-holandesa. "Air France-KLM fue el primer gran grupo que se creó en Europa y los principales elementos que fueron importantes en las dos compañías y en la mayoría de las partes interesadas fue asegurar que se mantenían las marcas globales, que se hacían compromisos sobre la inversión, que se mantenía la mayoría de las operaciones en París y Ámsterdam y que se invertía en las rutas. Creo que podríamos hacer lo mismo si avanzáramos con TAP", afirmó Ben Smith.

"Celebramos 80 años con la marca TAP, una marca icónica, la red de destinos es muy singular, la competencia de Portugal es sólida. Estamos acostumbrados a cualquier condición que rodee a estos tres aspectos", añadió el CEO.

"Con la experiencia que tenemos equilibrando la fuerza de una compañía aérea con las ventajas de pertenecer a un gran grupo, creo que somos los más creíbles en nuestra capacidad de asumir compromisos de esta naturaleza", admitió Ben Smith. "Creo que estamos bien posicionados para que se nos considere para ese puesto o para uno mejor en comparación con otras ofertas".

Los otros dos principales interesados en la compañía aérea portuguesa son el grupo IAG, propietario de British Airways e Iberia, y Lufthansa. El grupo IAG también ha contratado ya asesores judiciales y de comunicación para la carrera hacia TAP, y el consejero delegado, Luis Gallego, estuvo en Lisboa el 19 de junio en una operación de amuleto en la que se reunió con el alcalde de Lisboa y el presidente de la Confederación de Turismo de Portugal, según informó ECO.

Está en curso el proceso de evaluación del TAP, que Parpública concedió a la consultora EY y al Banco Finantia. Sólo una vez hecho, el Gobierno avanzará en la aprobación del decreto de privatización, que el ministro de Finanzas ha previsto para septiembre.

Air France-KLM compartió el viernes un beneficio récord de 604 millones de euros en el segundo trimestre, después de que los tres primeros meses del año se saldaran con unas pérdidas de 344 millones. El conjunto del semestre registra un beneficio neto de 260 millones.

El grupo obtuvo unos ingresos de 7.624 millones en el segundo trimestre, lo que supone un aumento del 13,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, impulsado por el crecimiento de la capacidad (92% de los niveles de 2019) y del índice de ocupación (88%). El número de pasajeros creció un 8,2%, hasta 24,66 millones.

Los beneficios netos aumentaron 347 millones, hasta 733 millones, en el trimestre. "Un menor precio del combustible de aviación y una mayor rentabilidad que compensó la inflación permitieron acelerar el crecimiento de los beneficios y un margen de beneficios del 9,6% [también récord]", destacó Air France-KLM en un comunicado sobre sus resultados financieros.

La deuda líquida bajó de 6.337 millones a finales de diciembre de 2022 a 4.900 millones en junio, lo que equivale a 1,2 veces el EBITDA del año pasado.

Además de la vuelta a los beneficios, el grupo está dando otros pasos para solidificar su capital, debilitado desde el periodo de la pandemia. Llegaron a un acuerdo con Apollo Global Management para endeudarse en 500 millones de euros para un equipo de Ingeniería y Mantenimiento mediante una deuda perpetua con un tipo de interés del 6,9% en los tres primeros años. También hay negociaciones con la firma estadounidense para la entrada de otros 1.500 millones de euros en una empresa afiliada que posee la marca de los socios y los contratos comerciales, incluido el programa de fidelización, también mediante obligaciones híbridas.