El sector inmobiliario ha vuelto a ser el principal destino de las inversiones de los portugueses en 2022. Las cuentas del Banco de Portugal(BdP) revelan que este año las familias concentraron 498.000 millones de euros en activos inmobiliarios (concretamente en vivienda). Es la primera vez en 13 años que los activos inmobiliarios pesan más en el patrimonio familiar que los activos financieros.
Según un informe de idealista, en lo que respecta a la riqueza privada, se ha observado una tendencia en los últimos siete años: el valor de los activos inmobiliarios ha crecido a un ritmo más rápido que el capital invertido en activos financieros (como los depósitos). Y hay una explicación sencilla: la transferencia de riqueza a la vivienda se vio impulsada por los bajos tipos de interés observados hasta julio de 2022, junto con los elevados precios de la vivienda.
Resulta que la cantidad invertida por las familias en activos inmobiliarios aumentó tanto que en 2022 superó a los activos financieros por primera vez en 13 años. Según el BdP, las familias poseían el año pasado 498.000 millones de euros en activos inmobiliarios, frente a los 480.000 millones invertidos en activos financieros. La revalorización de los activos inmobiliarios respecto a 2010 es del 35%, por encima del 30% que aumentó el valor de los activos financieros.
Este fue también el valor más alto jamás registrado por el BdP en activos inmobiliarios privados, habiendo crecido un 10% en comparación con 2021.