La extensión de la fiscalidad a los cigarrillos electrónicos sin nicotina se debe "al crecimiento exponencial del consumo de estos productos en Portugal", lo que constituye, "por un lado, una puerta de entrada para que nuevos consumidores adopten el hábito de fumar y, por otro, un riesgo para la salud pública por la falta de control sobre estos productos".
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado también contempla la tributación de los cigarrillos, independientemente de su precio, en función de su perjuicio para la salud pública, siendo otro de los ejes de actuación del Gobierno el aumento de la fiscalidad, especialmente en los productos más baratos, que constituya una barrera a la entrada de nuevos consumidores.
La equiparación del nivel mínimo de imposición de los cigarrillos en Portugal con la media europea, previendo un mecanismo de actualización automática del impuesto sobre el tabaco, y la armonización de la fiscalidad de otros productos del tabaco o equivalentes (cigarritos, tabaco de liar/cortado fino, tabaco calentado, cigarrillos electrónicos con nicotina) y la fiscalidad de los cigarrillos son otras de las medidas adoptadas por el Gobierno para desincentivar el consumo.
"También se espera que los ingresos por el impuesto sobre el tabaco (IT) crezcan en 176,6 millones de euros y por el IABA [Impuesto sobre el Alcohol y las Bebidas Alcohólicas] en 39,6 millones de euros, lo que se explica por la combinación entre el crecimiento del consumo privado y de la demanda interna el próximo año y la actualización de los tipos impositivos propuestos", reza el documento.