"Acordamos que trabajaremos juntos", dijo Jason McGuiness tras la reunión que mantuvo hoy con el presidente del Gobierno regional, Miguel Albuquerque, que calificó de productiva.
Esta reunión se produjo después de que Ryanair anunciara, el martes, la decisión de reducir de dos a uno los aviones de la compañía con base en Madeira, a partir de enero.
Además, la compañía también anunció que reducirá el tráfico en Oporto y Faro el próximo año, debido al aumento de las tasas aeroportuarias por parte de ANA/Vinci.
Al afirmar que Ryanair quiere "crecer en Portugal y crecer en Madeira", Jason McGuiness subrayó que "el presidente [del Gobierno de Madeira] está en línea" con la compañía y que el objetivo es "trabajar juntos para alcanzar el objetivo de este crecimiento".
Criticando el "monopolio francés" de la concesionaria del aeropuerto, el funcionario argumentó que el regulador -la Autoridad Nacional de Aviación Civil(ANAC)- debería intervenir en este caso y decir "a Vinci que no aumente las tasas, sino que las reduzca".
"Es necesario reducir las tasas en Madeira para hacer crecer el turismo y la economía", argumentó, destacando la importancia del aeropuerto de Madeira.
"Tomar el control"
Según Jason McGuiness, "es hora de tomar el control del aeropuerto para el pueblo de Madeira".
"Queremos duplicar las cifras del turismo en Portugal en los próximos cinco años. Queremos aumentar el número de aviones a Madeira. Nuestro plan era pasar de dos a cinco aviones", destacó.
Sin embargo, afirmó que este objetivo no podrá alcanzarse debido al "injustificable y excesivo aumento de los costes propuesto por el operador aeroportuario Vinci".
El director comercial de Ryanair consideró que, por el momento, ni el Gobierno de la República ni el operador aeroportuario "tienen un plan para aumentar el turismo" en Portugal.
Ante el aumento de las tasas aeroportuarias, Ryanair, a partir de enero, hará una "reducción del 50%, de dos a un avión con base en Madeira" y cancelará tres rutas: Bérgamo, Núremberg y Marsella, indicó.
Jason McGuiness mencionó que la compañía transportaba 700.000 pasajeros en la ruta de Madeira, que se espera reducir a 400.000 el próximo año, reduciendo la frecuencia de 10 conexiones diarias a siete.
"Nuestro plan era crecer pero, por desgracia, tienen un propietario del aeropuerto que sigue aumentando las tasas. Esto no es viable en un contexto en el que los aeropuertos están reduciendo las tasas", subrayó.
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