"Debemos prestar una atención constante para que esta cuestión esté siempre en la agenda. Para que en 2030 ya exista al menos una parte de la conexión [ferroviaria de alta velocidad entre Oporto y Vigo]. Y que, en los primeros años de 2030, esta conexión esté totalmente consumada", afirmó António Cunha, presidente de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte(CCDR-N).
António Cunha señaló que la conexión ferroviaria entre el Norte de Portugal y Galicia tiene un "trazado del siglo XIX", mientras que hay una "industria y un tejido económico que quiere competir con la lógica del siglo XXI".
"Tenemos que tener infraestructuras del siglo XXI", reclamó.
El responsable se dirigió a los periodistas en Vigo, al margen de la firma de un protocolo entre la Agrupación Europea de Cooperación Territorial de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal(AECT GNP) y el Consejo Sindical Interregional Galicia-Norte de Portugal.
La Xunta de Galicia agradeció al Gobierno portugués "su disposición para la construcción del TAV Lisboa - Oporto - Vigo", esperando que la decisión quede en manos del próximo Gobierno.
"Espero que el nuevo Gobierno portugués confirme su voluntad de trabajar en esta dirección. Y nos gustaría que el Gobierno español hiciera su trabajo, para tener un tren del siglo XXI", dijo Jesús Gamallo, director general de Asuntos Exteriores y de la Unión Europea de la Xunta de Galicia.
El 7 de noviembre, Infraestruturas de Portugal(IP) apuntó al inicio de las obras de la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Oporto y Vigo en 2027/2028, revelando que ya hay estudios en marcha en ambos países.
"La previsión es que todo esté listo para que las obras puedan comenzar en 2027 - 2028", afirmó Carlos Fernandes, vicepresidente de IP, al margen de las jornadas de Redes de Transporte y Logística en la Fachada Atlántica, organizadas por la Asociación Española de Transportes y por el Eje Atlántico del Noroeste Peninsular.
El responsable señaló que la obra "difícilmente estará terminada en 2030", pero matizó que nada obliga a concluirla hasta 2040, plazo estipulado por la Unión Europea para completar la "red ampliada del corredor atlántico transfronterizo".
Según el vicepresidente de IP, "Portugal lanzará la primera licitación para una nueva línea de alta velocidad entre Lisboa y Oporto a principios de 2024" y, en la "siguiente fase", "preparará la conexión entre Braga y la frontera y entre Campanhã y el aeropuerto Sá Carneiro".
"Estamos preparando estos proyectos. Y España tiene su estudio informativo en preparación", dijo.