"El 73% de los encuestados trabaja siempre en persona, pero sólo el 29% prefiere este modelo a otro más flexible o completamente a distancia. Existe un alto contraste generacional en la preferencia por el trabajo presencial, ya que sólo el 17% de los portugueses menores de 34 años opta por este modelo, frente al 44% de los encuestados mayores de 55 años".
Entre las razones de la preferencia del modelo de trabajo se encuentran la conciliación de la vida laboral y personal, que reúne el consenso del 38% de los portugueses, así como la reducción de costes (34%), la mejora de la salud y el bienestar (29% ) y la reducción del tiempo de transporte (29%).
"Construir relaciones con los colegas (13%), el aprendizaje y el desarrollo (10%), y la sostenibilidad (10%) son las motivaciones menos relevantes para los encuestados", también se puede leer.