Según el actual Simplex urbanístico, en vigor desde el 4 de marzo, todo tipo de fraccionamientos que no sean viviendas pueden ser transformados para vivienda siempre que se comunique previamente a los ayuntamientos, que tienen 20 días para responder o iniciar el proceso de inspección.
Este procedimiento ya no requiere la aprobación del condominio y los ayuntamientos podrán comprobar posteriormente las condiciones de habitabilidad.
En respuesta a Lusa, las autoridades de Lisboa y Oporto confirman que, desde que se adoptaron las nuevas normas de concesión de licencias, la mayoría de las solicitudes de cambio de uso de fracciones como tiendas comerciales o de servicios, trasteros y aparcamientos se destinan a vivienda.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Lisboa(CML) no puede detallar el número exacto de los 273 expedientes presentados desde el 4 de marzo con fines de vivienda.
En respuesta a Lusa, el ayuntamiento informa que, desde esa fecha, se han despachado 406 procesos, explicando el saldo positivo con la resolución de "procesos pendientes, anteriormente presentados".
Según la LMC, "no se ha detectado ningún caso que requiera inspección desde que se modificó la legislación".
El Ayuntamientode Oporto recibió 51 comunicaciones previas para cambiar el uso de fraccionamientos, la mayoría ("cerca de 40") con fines de vivienda.
Según el municipio, cuatro procesos ya han recibido permisos, dos se han extinguido y el resto están en estudio.
Aún así, el Ayuntamiento de Oporto asegura que no está teniendo dificultades para responder a las solicitudes y añade que, en caso de duda, ha realizado inspecciones para "verificar si la fracción es adecuada para el fin previsto".
La Cámara de Lisboa también elimina "cualquier dificultad en la gestión" de los procesos y garantiza que "se están cumpliendo los plazos de respuesta", reconociendo, no obstante, "un alto volumen de presentaciones".
El ayuntamiento añade que, hasta la fecha, no se han producido "aprobaciones tácitas", concedidas una vez transcurrido el plazo establecido para responder, tras lo cual el espacio puede utilizarse para el fin previsto.