Ahora se ha anunciado una segunda serie, ¿merece la pena sintonizarla?

La historia de esta serie se basa en hechos reales, ocurridos en las Azores, en la isla de São Miguel, en la localidad de Rabo de Peixe. En esa localidad, en 2001, una enorme cantidad de cocaína llegó al puerto de Rabo de Peixe, lo que provocó un elevado consumo de cocaína pura por parte de los ciudadanos. Los que se dieron cuenta de que se podía ganar dinero vendiendo el producto empezaron a traficar con la droga, y la policía tuvo la difícil tarea de erradicar la droga y el tráfico.

En cuanto a los hechos ficticios, además de que la historia principal de Vuelta de Marea es muy parecida a la realidad, la trama creada por Augusto Fraga tiene todos los componentes para hacer la historia adictiva.


La historia

Centrada en un grupo de amigos que descubren no sólo los efectos de la cocaína, sino también cómo puede ser rentable, Vuelta de Marea cuenta la historia de cuatro amigos que quieren conquistar sus sueños. La narración de la serie fluye en el momento justo, lo que facilita la comprensión de lo que está ocurriendo. Los diálogos son reales, lo que significa que el guión se ha escrito de forma creíble, sin que haya momentos raros en las conversaciones, que harían decir a nuestros padres: "¡Claro que esto es una película, nadie diría esto!". A algunas personas no les gustó la cantidad de palabrotas utilizadas, pero, en mi opinión, no es un problema, ya que es bastante común escuchar a las generaciones más jóvenes hablar de esa manera.

Problemas de adicción, machismo, abuso de poder, homosexualidad y falta de oportunidades debido a la pobreza son algunos de los temas sociales que se representan en la serie, junto con algo de culpa católica.


Llena de giros argumentales e incluso algo de análisis, la historia puede ir calando poco a poco, aunque a mí no me pareció el tipo de serie que me pudiera dar un atracón y ver los siete episodios en un día.


El reparto

José Condessa, Helena Caldeira (Sílvia), André Leitão (Carlinhos), Rodrigo Tomás (Rafael), Albano Jerónimo y Maria João Bastos forman parte del reparto principal. José Condessa interpreta a Eduardo, un chico pobre que desea trasladarse a América y vive con su padre. Después de recoger una gran cantidad de cocaína, Eduardo consigue convencer a sus amigos para iniciar una red de tráfico, lo que no esperaban era que Arruda (Albano Jerónimo), intentaría estropear sus planes, al mismo tiempo que el inspector de policía Frias (Maria João Bastos) sospecharía de ellos.

Con grandes actores, algunos de ellos conocidos por el público portugués, debo destacar la actuación de Albano Jerónimo, Maria João Bastos, Dinarte Freitas y Afonso Pimentel, que tenían un papel secundario como Zé do Frango e Ian, respectivamente.


Los actores más jóvenes, que forman parte del arco principal, también estuvieron estupendos a la hora de actuar, ofreciendo verdad a lo que se supone que es ficción. Todos los miembros del reparto son conocidos por otros papeles, sin embargo consiguieron construir personajes completamente diferentes a los de anteriores interpretaciones.

Algunos críticos dijeron que los actores principales eran muy aptos para pobres. No sé qué quieren decir con eso, ya que probablemente no sepan cuánta fuerza requiere la pesca, pues tanto José Condessa como Rodrigo Tomás interpretaron a pescadores. Además, Rafael era un famoso jugador de fútbol en la serie. Y para ser justos, ser pobre no significa que alguien no pueda practicar ejercicio y eventualmente hacer crecer los músculos.


Reseña de

Turn of the Tide, la segunda serie portuguesa de Netflix es un gran ejemplo de cómo los portugueses son geniales haciendo producciones increíbles, incluso sin tanto dinero como las producciones internacionales.

Escoger a algunos de los grandes actores de Portugal fue definitivamente una elección inteligente, aunque aquellos que no son tan famosos como otros, como Helena Caldeira y André Leitão, regalaron a la audiencia una gran actuación.

Portugal es un país que se aferró a las telenovelas como las mayores producciones audiovisuales, y es genial ver que, a pesar de la posible falta de experiencia con el streaming, el equipo logró hacer un producto que podría compararse fácilmente con series internacionales que ocuparon el top 10 de Netflix en varios países.


Sin embargo, a veces menos es más. Buenas actuaciones y, un buen guión, pero demasiada filmación con drones y algunos planos raros durante la serie. Probablemente una elección del director, pero a veces resultaba molesto ver las emociones de los personajes en un extraño primer plano.

Turn of the Tide, o mejor dicho, Rabo de Peixe, demuestra que Portugal podría producir contenidos increíbles si se invirtiera adecuadamente en cultura. Ya sea para streaming, cine, televisión, teatro e incluso música.

De 5 estrellas, le daría 4,5 estrellas a Rabo de Peixe, sólo por los drones y las tomas raras. Ahora, con todo este éxito esperemos la segunda temporada, y esperemos que pueda ser tan buena como la primera.


Author

Deeply in love with music and with a guilty pleasure in criminal cases, Bruno G. Santos decided to study Journalism and Communication, hoping to combine both passions into writing. The journalist is also a passionate traveller who likes to write about other cultures and discover the various hidden gems from Portugal and the world. Press card: 8463. 

Bruno G. Santos