El palmarés de la 35ª edición del Festival Internacional de Cine de Marsella(FIDMarseille), anunciado hoy, ha concedido al largometraje de Ico Costa el Prix Européen des Lycéens Fondation Vacances Bleues (Fundación Vacaciones Azules ), destinado a los nuevos talentos y al descubrimiento de nuevas cinematografías, y una mención de honor en el Prix de L'École de la 2e Chance, también conocido como Prix de la Hope, apoyado por la Academia de Ciencias, Letras y Artes de Marsella.

Los jurados de los premios del Festival de Marsella están compuestos, respectivamente, por estudiantes de enseñanza secundaria, y este año han participado alumnos de escuelas de Grecia, España y Alemania, y del sistema de formación profesional de la región.

"O ouro e o mundo" es el segundo largometraje de Ico Costa y fue rodado en Mozambique, donde el director ha estado trabajando en los últimos años. La película se estrenó internacionalmente en el Festival de Marsella, pocas semanas después de haber sido galardonada con el premio al mejor largometraje portugués en el festival IndieLisboa.

En cuanto a la producción de "Ouro e o Mundo", una coproducción francesa, Ico Costa explicó que la película se pospuso varias veces debido a la pandemia, y las circunstancias sobre el terreno acabaron dictando que se realizara con "un equipo pequeño y un equipo mínimo".

El Gran Premio de la Competición Internacional de esta edición del Festival de Marsella fue para "bluish", una producción austriaca dirigida por Lilith Kraxner y Milena Czernovsky, que ya ha sido definida como un testamento a la Generación Z, al retratar a dos personajes, veinteañeros, que deambulan por una ciudad, en oscuros días de invierno.

"If I Fall, Don't Pick Me Up", del irlandés Declan Clarke, obtuvo la Mención Especial del Jurado en la Competición Internacional. El largometraje se centra en Berlín, en 1974, cuando el joven director Walter Asmus, entonces de 32 años, toma el relevo como ayudante del dramaturgo Samuel Beckett, de 68 años, que por primera vez dirigirá su clásico "À la espera de Godot". Mediante el montaje de la obra en escena, la película documenta el inicio de una amistad que no terminó tras la muerte del Premio Nobel de Literatura.

El Premio Georges de Beauregard, que rinde homenaje al productor francés y apoya la postproducción de una película de la Competición Internacional, recayó en "Todo documento de civilización", de la argentina Tatiana Mazú González. La película retoma la memoria de una adolescente desaparecida hace casi una década a manos de la policía, en lo que ella llama "un proceso de excavación" en medio del bullicio urbano de los límites de la ciudad de Buenos Aires.

El título de la película procede de la cita de Walter Benjamin: "Todo documento [testimonio] de civilización es al mismo tiempo un documento de barbarie".

Además de "Ouro e o Mundo", la presencia portuguesa en el certamen marsellés incluía "Sob a chama da candeia", de André Gil Mata, coproducida por Portugal y Francia. La película, de planos lentos y pocos diálogos, es el largometraje más reciente del director, tras "El árbol", de 2018, y el cortometraje "O Patio do Carrasco", de 2023.

La programación de Doc Alliance, de una plataforma de festivales documentales de la que forma parte FIDMarseille, incluyó "As melusinas à beira do rio", de Melanie Pereira, y "Like the glitch of a Ghost", de Paula Albuquerque, además de los 'cortos' de coproducción con minorías portuguesas "I stumble every time I hear from Kiyv" y "Smoke of the fire", ambos de la cineasta ucraniana afincada en Portugal Daryna Mamaisur.

El festival presentó una retrospectiva de las películas del director brasileño Adirley Queirós y de la directora portuguesa Joana Pimenta.