Además del conjunto de 12 huellas, pertenecientes a cinco dinosaurios de tres especies diferentes, que vagaban por la zona hace unos 120 millones de años, Praia dos Arrifes esconde otros tesoros, invisibles a los ojos de los turistas que se bañan en la pequeña cala, cuya arena casi desaparece con la marea alta.

El asesor científico del proyecto del Geoparque Algarvensis, Octávio Mateus, señala que estas rocas tienen "unos cuantos millones de años", con marcas de crustáceos, conchas, buccinos y seres unicelulares, aunque las más impresionantes son las que dejaron los dinosaurios en el Cretácico inferior.

Sólo accesible con marea baja y para quienes estén dispuestos a trepar por las rocas, el yacimiento, con 12 huellas, algunas de ellas en secuencia y tridimensionales, revela la presencia de grandes saurópodos, entre ellos los brontosaurios, los dinosaurios de cuello largo popularizados en el cine.

Sin embargo, a este enorme dinosaurio, cuyas huellas alcanzan medio metro de longitud, se unen en este rastro pequeños saurópodos, también herbívoros, y tres carnívoros, todo ello en una grieta entre dos capas del acantilado, realizada cuando esas rocas aún eran horizontales.

Hace 120 millones de años, las huellas quedaron impresas en el barro, que estaba cubierto de caliza y arena, y tras la erosión del sedimento que había debajo, quedó la forma natural de la huella. Los acantilados "rotaron" hasta su posición actual debido al movimiento tectónico, explicó el paleontólogo, profesor de la Universidade Nova de Lisboa.

"Hay fuerzas tectónicas relacionadas con los depósitos de sal, o por las placas, los movimientos de la corteza, haciendo que se doble y ruede, y lo que era horizontal se convirtió en vertical", explicó, subrayando que se trata de un "gran descubrimiento", que convierte a esta playa del distrito de Faro en un "geositio de importancia mundial".

Al inicio del sendero, una roca muestra el fondo marino de hace unos millones de años, testigo del rastro de crustáceos, similares a cangrejos y langostas, que hicieron galerías y excavaron la arena que, con el tiempo, se fue rellenando con más arena.

Más adelante, en dirección este, en la cara de otro acantilado también amenazado por la acción del mar, se revelan cuatro huellas que forman un rastro, todas de más de 20 centímetros, de un dinosaurio ornitópodo que habría medido cuatro metros.

El primer yacimiento estaba documentado desde 2016, pero no había sido estudiado, una tarea que ahora se lleva a cabo en el marco de la candidatura del territorio de Loulé, Albufeira y Silves a geoparque mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

"[El actual coordinador científico del Geoparque Algarvensis] Paulo Fernandes dijo que había sido descubierto en una de sus clases de campo por un estudiante, pero no sé la fecha. Debió de ser entre 2014 y 2016. El depósito de huellas de saurópodo en la grieta se mencionó por primera vez en un resumen de una conferencia en 2016, pero no menciona quién las descubrió", dijo Octávio Mateus.

Sin embargo, por lo que él sabe, las huellas de ornitópodo son "absolutamente nuevas" y fueron descubiertas por él el 12 de junio de este año.

Durante una visita de trabajo al Algarve para comprobar el progreso de la candidatura, el presidente del Consejo de Geoparques Mundiales de la UNESCO, Guy Martini, dijo que creía en el potencial de la candidatura del Algarve, subrayando que aún quedaba mucho por hacer.

Para Guy Martini, el futuro geoparque, que es un proyecto "para los próximos 20 años", puede contribuir a "crear un nuevo flujo de movimientos, incluso turísticos, desde la costa, donde se concentran actualmente, hacia el interior".

"Creo que esto creará una economía más igualitaria en el territorio", afirmó el francés, uno de los principales creadores del concepto de geoparque, señalando que el objetivo "debe ser una población que pueda defender sus valores y su naturaleza".

Artur Sá, coordinador de la Cátedra UNESCO de Geoparques - Desarrollo Regional Sostenible y Estilos de Vida Saludables, de la Universidad de Trás-os-Montes y Alto Douro (UTAD), también destacó la importancia del proyecto para el interior de la región.

"Se trata de un enfoque holístico del territorio, de todo lo que es identificativo y diferenciador en el territorio [...]. Además, trae nuevas oportunidades de desarrollo para los que viven aquí", subrayó.