La tasa de naturalización es la relación entre el número de personas que adquirieron la ciudadanía de un país durante un año y el stock de extranjeros residentes en el mismo país al principio del año. En 2020, la tasa de naturalización más alta se registró en Suecia (8,6 ciudadanías concedidas por cada 100 extranjeros residentes).
La tasa registrada en Portugal fue, pues, superior a la media de la UE, que fue del 2%. En el extremo opuesto de la tabla se encuentran países como Letonia, Estonia y Lituania, este último con una tasa de naturalización de solo el 0,2% en 2020.
Aumento de ciudadanos concedidos
Los datos de Eurostat también muestran que Portugal registró uno de los mayores aumentos en el número de ciudadanías concedidas. En 2020, 729.000 personas adquirieron la nacionalidad de un Estado miembro de la UE en el que residían, lo que supone un aumento del 3% en comparación con 2019, que "se debe principalmente a los aumentos observados en España (+27.300 ciudadanías españolas concedidas que en 2019), seguida de los Países Bajos (+21.800), Suecia (+16.000) y Portugal (+11.000)".
Por otro lado, las mayores reducciones en términos absolutos se produjeron en Francia (-23.300 ciudadanías francesas concedidas respecto a 2019), Alemania (-20.800) y Bélgica (-6.700).