En declaraciones a Lusa, Jaime Toga, miembro de la comisión política del partido, comenzó diciendo que, "si se confirma, es un episodio negativo y perjudicial para la región".
En su edición de hoy, el Jornal de Notícias informa de que, en comparación con el verano de 2019, TAP operará siete rutas menos y ofrecerá 705.000 asientos menos desde el aeropuerto Francisco Sá Carneiro de Oporto, a diferencia de las principales compañías internacionales que, en cambio, han reforzado su presencia.
"Es una medida profundamente negativa para Oporto y el Norte, pero también para el país, porque el desarrollo económico del país no puede hacerse sin impulsar el desarrollo económico del Norte", señaló el político comunista.
Y continuó: "no es posible que un país avance si no avanza en su conjunto, si no tiene una estrategia de desarrollo nacional, y la compañía aérea pública debe contribuir necesariamente a esta estrategia de desarrollo nacional".
Siguiendo con las advertencias, Jaime Toga dijo que hay "una gran preocupación por el desarrollo regional" (...) es parte integral del desarrollo nacional y no lo habrá si se acentúan las asimetrías y desigualdades entre las regiones".
Volviendo a la TAP, el dirigente comunista acusó al Gobierno del PS de tener "una responsabilidad particular en este proceso, porque podría tener una intervención, basada en el control público, que permita que la empresa esté al servicio del país y no una empresa que no responda a las necesidades del país".