Portugal es uno de los Estados miembros de la ESA que participan directamente en la misión, y varios científicos, ingenieros y empresas portugueses contribuyen a este acontecimiento pionero.
Portugal lidera un componente clave de la misión
Portugal es uno de los Estados miembros de la ESA que desempeña un papel crucial en la misión. El Instituto de Astrofísica y Ciencias del Espacio (IA) lidera uno de los componentes científicos clave de la misión: la planificación del estudio del cielo. Además, seis empresas portuguesas -FHP, Altran, GMV, Active Space, Deimos y Edisoft- participan en la fabricación de diversos componentes del telescopio, incluidas las protecciones térmicas y el sistema de pruebas de control en órbita.
Investigar la expansión del universo
La misión Euclid pretende ser la primera misión espacial diseñada para investigar el origen de la expansión acelerada del Universo; según las teorías cosmológicas, esta expansión se debe a la energía oscura, una fuerza hipotética que se opone a la atracción gravitatoria. La energía oscura, junto con la materia oscura (materia invisible que no emite ni absorbe luz), representa el 95% del Universo, que permanece en gran medida inexplorado.
El telescopio Euclid observará miles de millones de galaxias a lo largo de seis años y captará imágenes de una zona que el telescopio espacial Hubble habría tardado 30 años en estudiar.
El objetivo principal de la misión es medir la geometría del Universo y comprender mejor su composición estudiando la desviación de la trayectoria de la luz causada por la materia oscura de las galaxias y los cúmulos de galaxias.
Observar el Universo hace 10.000 millones de años
Se espera que, al cartografiar las posiciones de las galaxias en el espacio tridimensional y estudiar sus patrones de agregación, el telescopio Euclid proporcione información inestimable sobre las propiedades de la energía oscura.
El telescopio Euclid permitirá a los científicos observar el Universo hace diez mil millones de años, debido al tiempo que tarda la luz de las estrellas lejanas en llegar a la Tierra. El telescopio estará situado en un punto a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, y esta ubicación estratégica garantiza la estabilidad y evita las interferencias de la luz de la Tierra, así como la de la Luna y el Sol. El telescopio llegará a su destino aproximadamente un mes después del lanzamiento.
Lanzamiento previsto para el 1 de julio
El cohete Falcon 9, proporcionado por SpaceX, transportará el telescopio Euclid, con el lanzamiento previsto para las 16:12 (hora de Lisboa) desde la base de la NASA en Cabo Cañaveral (Estados Unidos). En caso de complicaciones, habrá una segunda oportunidad de lanzamiento el domingo.
En el centro de control de la misión en Alemania, un ingeniero aeroespacial portugués con 19 años de experiencia en la ESA, Tiago Loureiro, codirigirá las operaciones de vuelo.
Las primeras imágenes se publicarán a finales de año
La publicación de las primeras imágenes está prevista para noviembre, y los primeros datos científicos para diciembre de 2024, según la IA.
La misión de la ESA tiene un coste aproximado de 1.400 millones de euros y cuenta con la colaboración de la NASA, que ha aportado uno de los instrumentos, el lugar de lanzamiento, la financiación de los equipos científicos y la creación de un centro de procesamiento de datos en Estados Unidos.
Según PT Space, la agencia espacial portuguesa, Portugal ha conseguido más de 4,5 millones de euros en contratos entre empresas y la ESA.
Inicialmente previsto para 2020, el lanzamiento del telescopio se pospuso a 2022, planeado desde la base de la ESA en la Guayana Francesa, utilizando un cohete ruso Soyuz. Sin embargo, en 2022, la ESA rompió sus lazos con Rusia tras la invasión de Ucrania por este país en febrero.