La jardinería es una forma divertida y relajante de entrar en contacto con la naturaleza y, además, tiene muchos beneficios para la salud. Dicen que la jardinería es una actividad beneficiosa tanto para la mente como para el cuerpo y que pueden disfrutarla personas de todas las edades. Además, puedes comer las deliciosas frutas, verduras y hierbas que cultivas.
Dicen que menos de 3 horas de actividad moderada a la semana pueden ayudar a reducir el riesgo de muchos problemas de salud, como enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, hipertensión y diabetes de tipo 2. Dicen que el cerebro también se beneficia del tiempo dedicado a la jardinería.
Dicen que el cerebro también se beneficia del tiempo pasado en el huerto. Estar al aire libre y bajo el sol es una forma eficaz de mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. De hecho, se ha demostrado que la jardinería ayuda a reducir el riesgo de depresión y permite concentrarse en una actividad que produce alegría.
Qué tontería
La jardinería es un trabajo duro. Oh, sí, cultiva tus propias verduras, si puedes luchar contra todo lo que intente marchitarte o comerse tus productos antes de que llegues a ellos. Diviértete seleccionando plantas, pero necesitas un experto que te guíe en la dirección que necesitas para plantar cosas adecuadas para tu suelo, y cultivar un huerto en Portugal significa realmente elegir cosas para tu clima: debe haber pocos países con una diferencia climática tan diversa por kilómetro cuadrado.
Las herramientas adecuadas
La primera sugerencia para un suelo duro y soleado sería una piqueta, o una azuela, ¿acaso sabes lo que es? Se define como "una herramienta de mano pesada con una hoja cortante de acero unida en ángulo recto a un mango de madera, que se utiliza para trabajar la madera". Yo la he visto en Portugal sólo para hacer un agujero en el suelo o aflojar maleza persistente, y mucho menos como herramienta para cortar madera.Y mantener las herramientas en buen estado también es un arte, la verdad, porque después de un par de horas en el jardín lo único que apetece es una cerveza fría y un poco de sombra, y no preocuparse por el aceite de las cuchillas o por afilar las tijeras de podar.
Primero hay que abrigarse
Dicen que antes de salir a la calle hay que llevar la ropa adecuada para trabajar en el jardín: camisas y pantalones ligeros de manga larga, sombrero para protegerse del sol y, por supuesto, crema protectora. Llevar guantes de jardinería es imprescindible para protegerte al arrancar malas hierbas y realizar otras tareas que puedan hacerte daño en las manos. Y no te olvides de ponerte repelente de mosquitos. Si a eso le añades el sudor, la experiencia será viscosa, resbaladiza y decididamente desagradable.
Elefante en el jardín
Seguro que has oído alguna vez la expresión "el elefante en la habitación", que significa que hay un problema evidente o una situación difícil de la que no se quiere hablar. Esto puede aplicarse a tener un jardín: todo el mundo sabe que está ahí; hay que abordarlo, pero nadie quiere hacer nada al respecto.Todos los miembros de la familia luchan ciegamente contra las malas hierbas que les llegan a la altura de los muslos de camino a la puerta, en lugar de "vestirse" y arrancarlas. Y meten en la nevera las lechugas limpias y bonitas en una bolsa de plástico, en lugar de seleccionar algo comestible entre las marchitas que hay fuera. ¿Alguien quiere tomates? Olvídalo: necesitan un riego constante y la eliminación diaria de los chupones, que crecen como trífidos mientras tú estás fuera trabajando o mirando para otro lado.
¿Un cascarrabias?
Vaya, parezco un viejo cascarrabias que se está convirtiendo en la persona gruñona y canosa que se niega a repartir caramelos en Halloween o en la anciana gruñona que espera en la cola, poniendo los ojos en blanco cuando alguien delante de mí busca el cambio correcto y retrasa a todo el mundo.
Pero sí, estoy de acuerdo en que la jardinería es buena para la salud. Para mí, pasear por el centro de jardinería lo es todo, sin sudor ni estrés.
Marilyn writes regularly for The Portugal News, and has lived in the Algarve for some years. A dog-lover, she has lived in Ireland, UK, Bermuda and the Isle of Man.