Los cigarrillos electrónicos con aromas, como el mentol, no deberían prohibirse en Portugal hasta 2024, a pesar de que la directiva europea y la propuesta de ley del Gobierno, que la transpone a la legislación nacional, indican que la venta de este tipo de cigarrillos estará prohibida a partir del 23 de octubre de este año.

La propuesta del Ejecutivo, aprobada por el Consejo de Ministros en mayo de este año, fue aprobada en general por el Parlamento el 29 de septiembre, con los únicos votos del PS, con el voto en contra de las diputadas socialistas Isabel Moreira y Alexandra Leitão y la abstención de otros 14 parlamentarios del partido gubernamental, pero aún debe pasar a la votación global final.

El diploma que modifica la Ley del Tabaco de 2007, equiparando el tabaco calentado al convencional, también impide la venta de cualquier tipo de cigarrillos en lugares donde ya no se pueda fumar, como gasolineras, cafeterías o restaurantes. Se hará una excepción con las tiendas de ultramarinos, que podrán seguir vendiendo tabaco.

Como el proceso legislativo aún está en curso en la Asamblea de la República, es probable que la prohibición de la venta de tabaco aromatizado calentado sólo comience a surtir efecto práctico en 2024, aunque el diploma indica como fecha límite el 23 de octubre de 2023.

"La nueva normativa entrará en vigor el 23 de octubre de 2023 para cualquier sabor distintivo, incluido el mentolado, en toda la Unión Europea, de conformidad con la Directiva Delegada (UE) 2022/2100 de la Comisión, de 29 de junio de 2022", explicó el Ministerio de Sanidad, al aprobar la proposición de ley, en mayo de este año.

Además, y de acuerdo con la legislación vigente, los cigarrillos convencionales con sabores ya no pueden venderse en Portugal. El 20 de mayo de 2020, la venta de tabaco mentolado convencional quedó prohibida en nuestro país debido a la transposición de una directiva comunitaria.

La propuesta del Ejecutivo también cuenta con una norma transitoria, que permite la eliminación del tabaco calentado con aromas que se haya introducido en el mercado antes de que entre en vigor la nueva ley, es decir, antes del 23 de octubre de este año.

La equivalencia del tabaco convencional con el tabaco calentado también se reflejará en el empaquetado, que "ahora mostrará advertencias sanitarias combinadas, con texto y fotografía", según un documento de preguntas y respuestas publicado en la web del Gobierno.