Se espera que los precios de la vivienda bajen "en los próximos meses", según pronostica la agencia de calificación Moody's y recoge ECO. Pero aun así, la caída de los precios "seguirá siendo insuficiente para que la vivienda sea asequible en la mayoría de las capitales europeas", especialmente para quienes compran una casa por primera vez. En Lisboa, el año pasado se necesitaron algo más de 15 años de salario para pagar una casa. Y para que el crédito a la vivienda sea accesible, el valor de los inmuebles debe bajar un 16,85%.
Según datos de la agencia norteamericana, en los últimos 18 años, los precios de la vivienda en Lisboa fueron más bajos entre 2012 y 2016, cuando se necesitaban como máximo diez años de salario para pagar una casa.
"El número de años de salario necesarios para pagar una vivienda, en la mayoría de las capitales europeas, ha ido aumentando en la última década. Y las grandes ciudades están alcanzando los niveles mínimos de precios asequibles de los últimos 17 años", advierte el informe de Moody's Investors Service que dibuja el escenario europeo de la vivienda. La excepción son Dublín, Madrid, Estocolmo y Roma, destaca la agencia.
En París, por ejemplo, "aunque se necesitan más de 15 años de salario para pagar una casa, desde 2020 la tendencia es decreciente", señala también el documento, que afirma que Ámsterdam y Londres siguen siendo las capitales europeas menos accesibles para quienes buscan comprar una vivienda, pero "otras ciudades como Berlín, Fráncfort, Lisboa y Milán han visto caer la oferta de vivienda asequible en los últimos años".
El análisis de Moody's también señala que "a pesar de la reducción de los precios de la vivienda y la subida de los salarios, en la mayoría de las grandes ciudades europeas la capacidad de pago del crédito a la vivienda sigue siendo débil debido a la pérdida de renta disponible" de las familias, lo que se traduce en "el encarecimiento del coste de la vida y la subida de los tipos de interés".
Ante este escenario, la caída de precios prevista para 2024 "no será suficiente para que los precios sean asequibles", señala el documento. Para ello, y para "restablecer la capacidad media de reembolso del crédito en cada ciudad europea, entre el periodo 2010-22", será necesario reducir los precios de la vivienda del orden del 31,51% en Fráncfort, del 29,58% en Berlín o del 24,60% en Ámsterdam, siendo éstas las mayores caídas.
En Lisboa, los precios deben bajar un 16,85%, seguida de Estocolmo, donde sería necesaria una caída de los valores del 16,68%. En Madrid, la caída sería del 6,74%, en París del 7,65% y en Milán del 8,10%. Roma es la única ciudad europea donde no es necesaria ninguna corrección de los valores para que las casas y los préstamos para vivienda sean asequibles.