José Florêncio, de Formosa - Cooperativa de Viveiristas da Ria Formosa, dijo a Lusa que, aunque ambas producciones tienen actualmente bajos niveles de negocio, los productores de almeja tienen más dificultades para que el producto crezca y alcance la mayor rentabilidad posible.

"Las almejas han ido perdiendo espacio porque ha habido mucha exportación de ostras. Y la gente no está dispuesta a esperar dos años para que crezcan las almejas y tener que recurrir a otro sitio", afirmó José Florêncio, refiriéndose a la inversión en la producción de ostras.

La producción de ostras "ha crecido mucho" en la Ría Formosa, que se extiende desde Vila Real de Santo António hasta Loulé, en el distrito de Faro, y esto "no debería ocurrir", porque "algunos productores, cuando están rodeados de ostras, dicen que la almeja crece más despacio", consideró.

"No está demostrado, pero tiene cierto sentido porque la ostra filtra más que la almeja", dijo, destacando que "también hay otros factores", como la falta de lluvias o la renovación de las aguas de la ría, aunque todavía no hay ningún estudio al respecto y ya se debería haber estudiado la capacidad de carga de las ostras en la Ría Formosa.

Lusa habló con Ricardo Raimundo, que produce almejas en la isla de Armona, en Olhão, y con Eduardo Soares, que produce ostras en Tavira, y mientras el primero se queja de la pérdida de rentabilidad, el segundo se muestra satisfecho con el crecimiento que ha experimentado el sector y mira al futuro con "optimismo".

Ricardo Raimundo señaló la escasez de lluvias y la falta de oxigenación del agua como factores probables del escaso crecimiento de las almejas, pero también destacó el aumento de la producción de ostras como una de las causas de la pérdida de rendimiento.

Preguntado por esta posibilidad, Eduardo Soares admitió que el crecimiento observado en los últimos años en el cultivo de ostras puede estar causando dificultades en la producción de almejas, pero consideró que no es un factor único y recordó que este bivalvo ya se veía afectado por otros problemas, como la mortalidad.

Ricardo Raimundo reconoció que, si la actividad no mejora, puede que en el futuro deje de producir almejas para dedicarse a las ostras, porque "llegó a vender entre 50.000 y 60.000 euros" y, en el último año, "no llegamos a los 30.000" euros.

"Hay muchas ostras en la Ría Formosa y, día a día, los viveros tienen cada vez menos almejas, la gente se está pasando a las ostras y yo mismo, si es así, en un año o así dos, tendré que pasarme a las ostras, porque mi productividad es cada vez más débil", afirmó.