Sin embargo, las demás medidas del acuerdo para la revalorización salarial y el crecimiento económico, que Maria do Rosário Palma Ramalho quiere firmar con las confederaciones empresariales y los sindicatos antes de que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2025 se presente al Parlamento el 10 de octubre, siguen abiertas.
"Lo que propusimos fue un aumento [del salario mínimo] a 870 euros, que es significativamente superior al acuerdo actual, que sería de 855 euros", comenzó declarando la ministra de Trabajo a los periodistas tras reunirse con los interlocutores sociales.
Preguntada por las líneas generales de las demás medidas del citado acuerdo, Maria do Rosário Palma Ramalho explicó que no estaba discutiendo aspectos aún en negociación, subrayando que sólo en el caso del salario mínimo la discusión estaba "absolutamente cerrada, porque es una decisión del Gobierno".
Según el Código Laboral, el Gobierno debe consultar a los interlocutores sociales sobre la trayectoria del salario mínimo garantizado, pero le corresponde tomar la decisión, aunque no haya acuerdo entre las distintas partes.
La ministra de Trabajo también fue preguntada sobre la posibilidad de que los trabajadores que pagan el salario mínimo pasen a pagar el IRS, con la subida ahora anunciada, pero descartó esta posibilidad, garantizando que se actualizarán los tramos, para que haya neutralidad fiscal ante los refuerzos del salario mínimo garantizado.
En cuanto a los próximos años, la ministra de Trabajo no quiso desvelar las intenciones del Gobierno respecto al salario mínimo, pero el documento presentado esta tarde a los agentes sociales, al que ha tenido acceso ECO, apunta a subidas anuales de 50 euros hasta los 1.020 euros en 2028. El Ejecutivo llevaba en su programa el objetivo de alcanzar los mil euros de salario mínimo garantizado al final de la legislatura, por lo que la trayectoria presentada hoy corresponde a una revisión al alza de este compromiso.