Numerosos estudios de cribado realizados en individuos asintomáticos, basados en la citología de esputo y la radiografía de tórax, no han demostrado ningún beneficio, ni en el aumento de la supervivencia global ni en la disminución de las tasas de mortalidad por cáncer de pulmón. Hasta la fecha, ninguna organización recomienda el cribado del cáncer de pulmón en individuos asintomáticos.

En la evolución natural del cáncer, que ha tenido lugar durante décadas, los síntomas clínicos son el único indicio de cáncer de pulmón hasta que la enfermedad sigue su curso. Esperar pasivamente, es tener una perspectiva limitada y muy restringida de la enfermedad oncológica en general y de la enfermedad pulmonar en particular.

La reciente comprensión de la carcinogénesis, como una desregulación progresiva y autónoma de la respuesta a la agresión celular, del control genético de las funciones celulares, de los oncogenes, de los genes supresores y de los múltiples factores que controlan el crecimiento celular, ha permitido una mayor comprensión de la enfermedad y nuevas formas de abordarla.

Estos recientes avances en biología molecular y genética, asociados a un notable desarrollo de las técnicas de imagen, como la tomografía axial computarizada (TAC) y la tomografía por emisión de positrones (TEP), han dado lugar a nuevos enfoques para un diagnóstico precoz, cuyos resultados están aún en estudio.

El objetivo es la población de riesgo de cáncer de pulmón, individuos asintomáticos o con síntomas no relacionados con la enfermedad que están expuestos a agentes cancerígenos. Identificar las alteraciones genéticas que facilitan las desregulaciones de las células y las mutaciones somáticas junto con la nueva tecnología de imagen capaz de una mayor y precoz detección.

Se considera que los fumadores, hombres y mujeres, mayores de 55 años, a menudo con trastornos respiratorios previos, asociados a ocupaciones de riesgo (como la manipulación de amianto, arsénico, clorometil, níquel) y/o neoplasias previas, y/o antecedentes familiares de cáncer de pulmón, están en riesgo de padecer cáncer de pulmón.

Para un diagnóstico precoz del cáncer de pulmón, también es importante mencionar la broncoscopia.

Es la principal técnica de cribado de evaluación para los pacientes con sospecha de cáncer de pulmón. Este examen es bien tolerado y seguro. Se realiza de forma ambulatoria y sólo requiere una ligera anestesia orofaríngea. Este examen ha sustituido a la broncoscopia rígida hace muchos años. Permite la visualización y evaluación directa, no sólo de la tráquea y los bronquios principales, sino también de algunos bronquios de cuarta generación. Las contraindicaciones son escasas y se considera un procedimiento seguro con una tasa de complicaciones del 0,12%. Más del 70% de los cánceres de pulmón son visibles mediante la broncofibroscopia y, de ellos, la combinación de broncoaspiración y de 3 a 5 biopsias bronquiales permitirá llegar a un diagnóstico en más del 90% de los casos. La broncoscopia también desempeña un papel importante en la estadificación del cáncer.

Estadificar un tumor significa evaluar su extensión e integrarlo en un grupo en el que las opciones terapéuticas y las perspectivas pronósticas sean lo más uniformes posible.

Tan importante como la estadificación anatómica, es la estadificación fisiológica, que busca evaluar la capacidad de cada paciente para tolerar la terapia recomendada. La caracterización del estado general del paciente o del estado de rendimiento tiene un valor pronóstico y terapéutico innegable.


HPA Grupo - +351 282 420 400