El tiempo cambiante no sólo afecta a nuestro estado de ánimo y a nuestra forma de vestir: los médicos han advertido de que también afecta a nuestro sistema inmunitario.

Los cuentos de viejas nos dicen que el tiempo frío y húmedo es más propenso a enfermar, pero hay algo de verdad en estas advertencias, afirma el Dr. Babak Ashrafi.

"Los cambios bruscos de clima cálido a frío pueden estresar el organismo y afectar al sistema inmunitario, haciéndolo más vulnerable a resfriados e infecciones", advierte el Dr. Ashrafi.

Para asegurarse de que su sistema inmunitario está lo más sano posible, recomienda:


1. 1. Consumir suficiente vitamina D

El Dr. Ashrafi señala que el cambio de tiempo ha coincidido con brotes estacionales de virus, como la gripe.

"Estas infecciones pueden sobrecargar el sistema inmunitario", afirma.

"Durante los meses más fríos, la menor exposición a la luz solar puede reducir tu principal fuente de vitamina D, esencial para un sistema inmunitario sano".

El Dr. Ashrafi afirma que añadir a la dieta más alimentos ricos en vitamina D, como pescados grasos como el salmón y la caballa, setas, yemas de huevo y determinados zumos de naranja enriquecidos, es una buena forma de reforzar el sistema inmunitario.

"Puede ayudar a proteger tu sistema inmunitario al proporcionarle un importantísimo refuerzo vitamínico", afirma. "Y recuerda que los suplementos de vitamina D también son una buena idea durante el invierno".

2. Vístete según el tiempo

La exposición prolongada al frío puede aumentar el riesgo de enfermedades como el resfriado común o la gripe, advierte el Dr. Ashrafi, quien explica que la temperatura central del cuerpo necesita permanecer dentro de un estrecho margen para funcionar de forma óptima.

"Cuando nos exponemos a temperaturas bajas, el cuerpo trabaja más para mantener esta temperatura, desviando energía y recursos de otras funciones esenciales, como la respuesta inmunitaria", explica.

"Siempre es mejor comprobar el tiempo que hace y vestirse por capas para ayudar a aislar el cuerpo, facilitando el mantenimiento de la temperatura central sin un esfuerzo excesivo".

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3. Mantener una dieta sana

Consumir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales aportará nutrientes esenciales para favorecer la función inmunitaria, afirma el doctor Ashrafi.

"Los probióticos del yogur o el kéfir también son excelentes para ayudar a mantener un microbioma intestinal sano, que desempeña un papel importante en la salud inmunitaria", aconseja.

4. Mantente hidratado

Es importante beber mucha agua o refrescos sin azúcar, incluso en otoño e invierno, ya que una buena hidratación también contribuye a mantener sano el sistema inmunitario, dice el doctor Ashrafi. "Asegúrate de mantenerte hidratado a pesar del frío, para mantener húmedas las membranas mucosas, que ayudan a defenderse de las infecciones".

5. Descansa un poco

El Dr. Ashrafi explica que el sueño es crucial para la producción de anticuerpos, que a su vez reconocen y neutralizan patógenos como virus y bacterias. "Para estimular y reforzar el sistema inmunitario, es esencial priorizar y mantener unos hábitos de sueño saludables. Intente dormir entre siete y nueve horas de sueño de calidad cada noche, estableciendo un horario de sueño regular en un entorno cómodo.

"Estas prácticas ayudarán a garantizar que su sistema inmunitario funcione de forma óptima y pueda proteger eficazmente su organismo frente a las infecciones".