"Problemas financieros y contables" dictaron el fin de la librería fundada en 1840.
"Ni las instituciones públicas, ni los inversores privados, ni los socios libreros, ni los accionistas y amigos de Ler Devagar pudieron hacer frente al problema financiero y contable de Ferin. Las ventas cayeron drásticamente y la librería Ferin entró en un ciclo del que sería difícil recuperarse. Siguiendo el ejemplo de tantas otras tiendas de la Baixa que se vieron obligadas a cerrar sus puertas", según un informe de ECO.
En 2017, José Pinho, propietario de la librería Ler Devagar, fue contactado para intentar salvar la centenaria librería de la capital, que ya corría el riesgo de cerrar. Compró la librería, la finca y toda la estructura de recursos humanos por un euro, pero heredó una "monumental deuda histórica acumulada".
José Pinho consiguió dar un nuevo rumbo a la librería, pero "cuando por fin parecía que la casa estaba en orden", llegó la pandemia del Covid-19. En 2021, al empresario se le diagnosticó una enfermedad oncológica incurable y falleció en mayo de este año.
Su hijo João Pinho cuenta que este año "fue doblemente triste", por la muerte de José y ahora por el cierre de las puertas de Ferin. Sin embargo, prometiendo seguir la premisa de su padre - "siempre que una librería cierre, Ler Devagar abrirá otra"-, acaba de abrir una librería en Bairro Alto.
"Una librería que es también un centro cultural donde se puede leer y comprar libros, ver películas, tomar una copa, escuchar un concierto o una sesión de lectura". Y así, en la Casa do Comum del Bairro Alto, Ler Devagar vuelve una vez más a su vocación original: reinventar el concepto de Librería, al mismo tiempo que crea espacios de encuentro y acceso a todas las expresiones artísticas y de la palabra" , destaca la administración.
"Esperamos que este choque pueda ayudarnos a pensar qué podemos hacer de forma diferente en el futuro para no perder los espacios que más queremos en la ciudad", concluye el hijo de José Pinho, en un comunicado.
Larga historia
La librería Ferin fue fundada en 1840 por el belga Jean Batiste Ferin, que se instaló en Lisboa durante las guerras napoleónicas. Jean-Baptiste tuvo 11 hijos, siete de los cuales empezaron a trabajar en profesiones relacionadas con los libros.
Dos de sus hijas, Maria Teresa y Gertrudes, abrieron un Gabinete de Lectura en Chiado, Lisboa, donde se encuentra la librería Ferin, que funcionaba más bien como una biblioteca. La gente pagaba por alquilar los libros y con ese dinero pudieron aumentar el número de ejemplares del Gabinete. Más tarde, María Teresa transformó el Gabinete de Lectura en la actual librería.
Desde entonces y hasta mediados del siglo XX, la librería contó también con un taller de encuadernación. El rey D. Pedro V hizo encuadernar en ella todos sus libros e incluso decidió nombrarla Encuadernadora Oficial de la Casa Real Portuguesa. Desde 1840, grandes personalidades de la vida literaria del país han pasado por Ferin, entre ellas Eça de Queiroz.