La infraestructura de Beja, construida en 2011, tiene todo el potencial para convertirse en un gran aeropuerto en Portugal, que serviría como aeropuerto complementario a los saturados aeropuertos de Lisboa y Faro. Sin embargo, después de 13 años, no se ha llegado a ninguna decisión definitiva, en un momento en que se discute la construcción de un nuevo aeropuerto en Montijo, o incluso de otro en Lisboa.
Manuel Tão, investigador de la Universidad del Algarve ha manifestado su opinión sobre el tema, defendiendo que no ve sentido a construir una nueva infraestructura si existe un nuevo aeropuerto preparado que podría resolver la mayor parte del problema. En una entrevista concedida a Rádio Renascença, el investigador explicó que "cuando tengamos problemas, ya sea en Portela o en Faro, tendremos que hacer uso de una infraestructura que ya existe, que es el aeropuerto de Beja, independientemente de las pérdidas o ganancias que tenga".
Uno de los principales problemas asociados al aeropuerto de Beja, es la falta de conexiones de servicios públicos con Lisboa o con otras grandes ciudades de Portugal, ya que el ferrocarril no funciona actualmente en Beja, y los servicios de autobús ofrecidos no son muchos. Como subrayó Manuel Tão, refiriéndose a la cuestión de la conectividad "vamos a tener que construir accesos a Beja o reforzar los que existen sobre todo a nivel ferroviario, porque no tendremos alternativa".
Otro problema externo, además de los anteriores, que puede influir en la inactividad del aeropuerto de Beja, es la falta de fondos, especialmente del fondo europeo. Según Manuel Tão, "una de dos, o utilizan estos fondos europeos ahora, o no los utilizan nunca más, porque el escenario post-2030 será muy complicado". El investigador cree que el problema no se resolverá en los próximos 10 o 15 años.