La reciente declaración del Gobierno de que el tiempo de viaje entre Madrid y Lisboa se reduciría a nueve horas roza lo irrisorio. Un tren de alta velocidad podría recorrer los 715 km de distancia en unas 3 horas si su velocidad media fuera de 180 km/h. Los nuevos trenes y raíles, etc., ya funcionan a una velocidad de hasta 300 km/h.
El cuello de botella parece ser el tramo entre la frontera portuguesa y Lisboa. Hace sólo dos años, Pedro Nuno Santos, ministro portugués de Infraestructuras y Vivienda, declaró ante la Comisión de Transportes y Turismo del Parlamento Europeo que "tenemos previsto, para finales de diciembre de 2023, disponer de una conexión de alta velocidad entre Lisboa y Madrid, que contemple una velocidad máxima de 350 kilómetros/hora".
¿Lisboa u Oporto?
Aunque España está desarrollando el enlace desde Madrid hasta la frontera portuguesa, con ayuda de los fondos de la UE, parece que no hay noticias sobre el enlace en curso con Lisboa. Los contactos en el sector ferroviario indican que ahora se está considerando a Oporto como posible puerta de entrada ferroviaria internacional, ya que España está mejorando los tramos que faltan de su red de alta velocidad para realizar las conexiones con Oporto a una velocidad mucho mayor.
Lisboa Madrid - Más rápido y más barato en autobús
Es triste constatar que, en este momento, la forma más rápida, y más barata, entre Madrid y Lisboa es el autobús. Tarda seis horas y media y cuesta unos 30 euros. En tren se tarda más de nueve horas y cuesta el doble. En coche son unas seis horas. Por favor, corríjanme si me equivoco, pero parece que menos de tres horas en tren de alta velocidad es una alternativa muy atractiva, así que ¿por qué no se hace?
Hay algunas ventajas evidentes. La estación de Oporto (Campanhã) sería la misma estación para las conexiones de entrada y salida. En Lisboa habría que cambiar de estación. Portugal está trabajando actualmente en la mejora de la conexión ferroviaria Oporto-Lisboa para que sea de alta velocidad, con un tiempo de viaje previsto de unas 2,5 horas. El mismo tren Alfa Pendular sigue hasta el Algarve en unas tres horas. Así que, de norte a sur, sin estaciones ni cambios de tren, es una propuesta atractiva.
El Corredor Atlántico
La inversión total del proyecto "Corredor Atlántico de alta velocidad Madrid-Lisboa para tráfico mixto - vía, electrificación e instalaciones fase II" es de 1 564 718 863 euros, con una aportación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la UE de 264 950 000 euros a través del "Programa Operativo Plurirregional para España". La inversión se enmarca en la prioridad "Promover el transporte sostenible y eliminar los cuellos de botella en las infraestructuras clave de la red".
El proyecto ferroviario de alta velocidad del Corredor Atlántico, financiado por la UE, tiene una longitud de más de 8.200 km y atraviesa 4 países: España, Portugal, Francia y Alemania.
El Corredor Atlántico propone unir la parte occidental de la Península Ibérica con Francia y Alemania, con líneas ferroviarias de alta velocidad y convencionales paralelas, dando continuidad a las redes entre Lisboa, Madrid, París y Estrasburgo/ Mannheim. La UE quiere que esto ocurra, quiere que la disponibilidad de la alta velocidad ferroviaria desafíe seriamente al transporte aéreo. Eso sólo puede hacerse conectando Francia y la Península Ibérica con una red "sin fisuras", y se están haciendo muchos progresos, pero no, por lo que veo, en Portugal.
España lidera la alta velocidad ferroviaria
España, por su parte, está desarrollando la red a una velocidad asombrosa. Este año han inaugurado un nuevo túnel ferroviario de alta velocidad bajo Madrid. En Europa, España cuenta con la mayor red de rutas para enlaces rápidos por ferrocarril, con más de 2.000 km, siendo Madrid el centro del tráfico ferroviario de larga distancia en la Península Ibérica. Las conexiones de alta velocidad procedentes del norte terminaban antes en Madrid en la terminal de Chamartín y las del sur en Puerta de Atocha. Hasta el mes de julio los pasajeros tenían que hacer transbordo a los trenes de cercanías si querían viajar entre ellos. Por ello, el 1 de julio se inauguró el túnel ferroviario de doble vía del AVE, de 7,3 km de longitud, que conecta las líneas de alta velocidad que dan servicio al norte de España desde Chamartín con las que van desde Atocha a Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga y Sevilla. El nuevo enlace permitirá a los pasajeros cruzar Madrid sin cambiar de tren y reducirá la congestión en los accesos a la capital española.
La construcción del nuevo túnel de doble vía ha costado 338 millones de euros y forma parte de un programa de inversión más amplio de 1.100 millones de euros. El compromiso de España de cubrir el país con una red de alta velocidad es evidente. Quizá le parezca irrelevante, pero no se puede llegar a Portugal en tren sin cruzar España.
Trenes nocturnos
Si tiene que viajar entre Lisboa y Madrid en tren, los trenes-cama serían al menos una buena respuesta. Increíblemente, no hay ningún tren directo entre Madrid y Lisboa, dos capitales de la UE adyacentes. El tren nocturno Trenhotel Lusitania fue suspendido temporalmente en marzo de 2020 debido a la pandemia de Covid-19, y Renfe (Ferrocarriles Españoles) ha utilizado esto como excusa para suspenderlo definitivamente.
Los que hay que vigilar son los Trenes de Medianoche. Este servicio ferroviario francés, de nombre apropiado, conectará París con 12 ciudades europeas, entre ellas Edimburgo, Oporto, Roma y Copenhague. Durante el trayecto, los huéspedes tendrán su propia habitación privada con cama y baño. Midnight Trains también contará con un bar y un restaurante con productos de temporada, cócteles caseros, cervezas artesanales y vinos. Los huéspedes también podrán optar por el servicio de habitaciones y hacer que les lleven directamente sus comidas y bebidas. Personalmente, creo que para competir con las aerolíneas, el concepto de trenes de medianoche tiene un gran atractivo. Hace que el viaje forme parte de las vacaciones.
Mientras tanto, Portugal, por favor, copie el entusiasmo y la energía de España en el desarrollo de la red de alta velocidad.
Resident in Portugal for 50 years, publishing and writing about Portugal since 1977. Privileged to have seen, firsthand, Portugal progress from a dictatorship (1974) into a stable democracy.