Según un artículo publicado por Publishers Weekly, en el marco de la Feria del Libro Infantil de Bolonia, las ventas de libros en inglés están aumentando en toda Europa, siendo TikTok uno de los principales factores que impulsan esta tendencia que se tradujo en un 3% del volumen del mercado, en 2023, en Portugal.
Este valor es corroborado por el presidente de la Asociación Portuguesa de Editores y Libreros(APEL), Pedro Sobral, quien, basándose en datos de la consultora Gfk, dijo a Lusa que los libros importados (compuestos casi exclusivamente por libros en inglés) representaban el 3% del valor del mercado, lo que significa un crecimiento de alrededor del 25% en comparación con 2022.
Sólo en el primer trimestre de este año, la venta de libros en inglés ya representa un crecimiento de alrededor del 33% en comparación con el mismo período del año pasado, destacó Pedro Sobral.
Sin embargo, el panel de Gfk no mide las ventas de libros en canales 'online' y en tiendas como Amazon, que tienen un peso muy significativo, además de que sólo cubre alrededor del 87% del mercado de librerías, por lo que muchas ventas quedan fuera de esta contabilidad.
Teniendo en cuenta este factor, los cálculos extrapolados por APEL indican que el mercado del libro en lengua inglesa vale actualmente entre el 5% y el 8% del valor total del mercado portugués.
En consonancia con Europa, esta tendencia se da principalmente en la categoría de ficción, aunque también puede encontrarse en la no ficción.
Según Pedro Sobral, el efecto TikTok es uno de los principales impulsores del fenómeno -- "porque aporta y da gran visibilidad a títulos internacionales y a menudo incluso antes de su lanzamiento"--, pero no es el único.
El acceso directo online, que permite la compra inmediata tras descubrir el libro, también juega aquí "un papel muy importante", por lo que "el tamaño de ventas de libros en inglés vendidos fuera del panel de Gfk es bastante significativo", apuntó el responsable.
Otro factor a tener en cuenta es el precio, ya que, por regla general, los libros editados en el Reino Unido o Estados Unidos "tienen tiradas infinitamente más altas, porque cubren mercados domésticos gigantescos, pero también tienen ese efecto de exportación a otros países".
Esto "crea una enorme economía de escala, que permite precios más bajos y que, debido a la inmensidad del mercado global que cubren, pronto se lanzan en varios formatos, con precios diferentes, siempre significativamente más bajos que las ediciones portuguesas".
Preocupante
Ante este escenario, "los editores portugueses están bastante preocupados", con muchos títulos que ya registran menores ventas en la edición portuguesa que en la misma edición en inglés, lo que pone en riesgo "la viabilidad de muchos proyectos editoriales", advirtió el presidente de APEL.
La situación adquiere un carácter aún más preocupante si se tiene en cuenta que, "la inmensa mayoría", de los lectores portugueses prefiere la edición en portugués a la original, si está disponible con la misma inmediatez y a precios similares, añadió.
Sin embargo, respecto al precio, Pedro Sobral explicó que "los editores portugueses no tienen mucho contra lo que luchar", porque se trata de una economía de escala con la que es completamente imposible competir o igualar la del mercado en lengua inglesa.
"Por supuesto, los editores se han esforzado en acortar la versión original y la portuguesa para cerrar esta 'brecha' y perder así el menor número posible de lectores, pero hace falta mucho más, dada esta situación tan preocupante", dijo.
Además de esto, "los 'jugadores' globales como Amazon no cumplen con la Ley de Precio Fijo, compitiendo deslealmente con los libreros y libreros 'online' portugueses, y, dado el pequeño tamaño del mercado, es necesario tomar medidas incluso en la Ley de Precio Fijo, como ya ha ocurrido en países como Francia", añadió.
Reconociendo que es "muy positivo" tener nuevas generaciones en Portugal con un dominio tan absoluto de la lengua inglesa, Pedro Sobral advirtió, sin embargo, de la posibilidad de que la lengua portuguesa se enfrente a "un desafío muy importante en su futuro" y defendió que la Defensa de la lengua portuguesa debe ser una prioridad, apoyando a los escritores, editores y libreros portugueses.
"Si, naturalmente, tenemos que seguir apostando por el inglés, tanto en la escuela como en la enseñanza superior o en la existencia de libros en inglés, también es cierto que es necesario crear políticas públicas de defensa y promoción de la lengua portuguesa, de apoyo a los escritores, editores y libreros portugueses y, sobre todo, a los libros en portugués".