"No hay forma de hacer la transición tecnológica y energética en el sector de los transportes mientras no tengamos profesionales cualificados en las entidades públicas", afirmó João Jesus Caetano, citado en una nota de la organización, considerando que esta carencia, siendo generalizada, "es particularmente relevante en las comunidades intermunicipales".

La velocidad media del transporte público está disminuyendo en Portugal, especialmente en las áreas metropolitanas de Lisboa y Oporto, siendo Lisboa una de las ciudades europeas más congestionadas, según datos del IMT.

En el comunicado, la organización que gestiona el transporte público por carretera añade también que la ciudad de Lisboa tiene "la octava peor velocidad de Europa: 18 km/hora en el último tramo". El límite de velocidad se mide en el último tramo (definido de forma variable) de la ruta de entrada a una ciudad (en inglés esta extensión se denomina "last mile", aunque no es una milla).

En 2023, el número de horas perdidas en el tráfico por los portugueses al año, según el instituto, "aumentó un 21% en comparación con las cifras de 2019, el año anterior a la pandemia".

Para responder a la necesidad de profesionales más cualificados, el IMT y el ISCTE - Instituto Universitário de Lisboa, en colaboración con las universidades de Oporto y Minho, lanzarán a finales de septiembre el curso de posgrado Mobilidade do Futuro.

"La participación activa del IMT en esta formación tiene como objetivo proporcionar una actualización de competencias a los profesionales del sector público que desempeñan funciones de planificación y gestión de la movilidad, así como a los profesionales del sector privado que son fundamentales para las transiciones de movilidad y su sostenibilidad", declaró João Jesus Caetano.