Cristina Pinto Dias habló en una audiencia en la comisión de Economía, Obras Públicas y Vivienda de la Asamblea de la República, en Lisboa, a petición del PS, sobre los "retrasos en las obras del metro de Lisboa".

En la comparecencia, la Secretaria de Estado comenzó reconociendo que las noticias que tenía que dar a los diputados "no son buenas, pero no son noticias", garantizando, sin embargo, que "no hay marcha atrás", ni habría "utilización política de los expedientes".

"Todos los proyectos que recibimos en esta cartera de transición son para ser ejecutados [...] y no pretendemos hacer política con el asunto. Sin embargo, en la fecha de toma de posesión de este Gobierno, los retrasos en las obras suponen un reto para cumplir con el calendario de financiación comunitaria. Esta es la realidad", afirmó.

Según el responsable, los retrasos en los plazos de ejecución de las tres líneas en cuestión, Amarilla/Verde, Roja y Violeta, oscilan entre 18 y 30 meses y las desviaciones presupuestarias se aproximan a los 500 millones de euros, con el riesgo de comprometer las fuentes de financiación comunitaria, "si no se hiciera nada".

Las obras de ampliación de la línea Roja del Metropolitano de Lisboa abarcan una longitud de unos cuatro kilómetros y cuatro nuevas estaciones: Campolide/Amoreiras, Campo de Ourique, Infante Santo y Alcântara - y el plazo de ejecución de la obra, con una longitud de unos cuatro kilómetros, que está definido en el contrato es el final de 2026.

La estación de Alcântara conectará con la futura Línea Intermodal Sostenible, promoviendo la conexión con el municipio de Oeiras (LIOS Oeste).

En julio, el ministro de Infraestructuras dijo, en el Parlamento, que el metro de Lisboa podría incumplir los plazos del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR), pero que aun así se mantendría la prioridad en la ampliación de la línea roja.

A principios de agosto, el Secretario de Estado de Planificación y Desarrollo Regional, Hélder Reis, afirmó que el Gobierno reevaluaría los proyectos que corren el riesgo de no concluirse en el plazo previsto para no perder los fondos del PRR.

La financiación del PRR prevé una inversión en el metro de Lisboa de 400 millones de euros para la ampliación de la Línea Roja, de São Sebastião a Alcântara, y de 250 millones de euros para la nueva Línea Violeta (metro ligero de superficie), que conectará el Hospital Beatriz Ângelo de Odivelas a Loures, por un total de 650 millones de euros.

La línea Circular, cuya inauguración está prevista para el segundo semestre de 2025, conectará la estación de Rato con Cais do Sodré, en una extensión de otros dos kilómetros de red y dos nuevas estaciones (Estrela y Santos), uniendo las líneas Amarilla y Verde en un nuevo anillo circular en el centro de Lisboa.

Además de la construcción de dos nuevas estaciones, se remodelará la estación existente en Cais do Sodré.

La inversión prevista en la construcción de esta línea es de 331 millones de euros.