John llegó a Nueva York en 1836 y fue ordenado sacerdote por el obispo de esa diócesis. En 1840 ingresó en los Redentoristas y fue su primer miembro en profesar en los Estados Unidos. Continuó su labor misionera en Maryland, Virginia y Ohio. Fue ordenado obispo de Filadelfia en 1852 y organizó el sistema de escuelas parroquiales en uno diocesano, aumentando el número de alumnos en poco tiempo. En aquella época llegaron a Estados Unidos muchos emigrantes de Europa y él aprendió varios idiomas, entre ellos el irlandés, para atenderlos. Murió repentinamente el 5 de enero de 1860 y fue enterrado en la iglesia de San Pedro Apóstol de Filadelfia. Fue canonizado por el Papa Pablo VI en 1977.
Su fiesta se celebra el 5 de enero y es el Patrón de los Inmigrantes y de los niños.