"Este verano, el número de personas que tomaron un vuelo desde los aeropuertos nacionales se mantuvo igual que en 2023: 10 millones de pasajeros. Sin embargo, los índices de perturbación de los vuelos -retrasos y cancelaciones- cayeron del 38% en 2023 al 36,4% en el verano de 2024. De ellos, unos 285.000 pasajeros tendrían derecho a compensación económica", reza un comunicado difundido por la compañía de derechos de los pasajeros aéreos.

Los datosde AirHelp muestran que, en todo el mundo, hubo casi 13 millones de personas con derecho a compensación por interrupciones en sus vuelos durante el verano, de las cuales el 2,2% están "relacionadas con retrasos y cancelaciones originados en aeropuertos portugueses".

AirHelp recuerda que, cuando se cancela un vuelo o se impide embarcar al pasajero, "las compañías aéreas deben ofrecer un vuelo alternativo que el pasajero puede rechazar si no desea continuar su viaje", en cuyo caso se puede solicitar el reembolso íntegro del valor del billete.

"Según la legislación europea sobre los derechos de los pasajeros, los pasajeros que sufren estas interrupciones tienen derecho a una compensación adicional en caso de retrasos de más de tres horas a la llegada a su destino, cancelaciones sin previo aviso con menos de 14 días de antelación a la fecha de salida y denegación de embarque por overbooking causado por la aerolínea", explica AirHelp.