Hoy en día, para que un condominio pueda solicitar financiación bancaria necesita obtener luz verde por unanimidad en la Asamblea de Condóminos, lo que se hace muy difícil, especialmente en edificios con varios pisos y decenas de residentes. Por eso, la mayoría de las empresas de gestión, que participaron en un estudio de UCI Portugal, defienden que debe haber un cambio legislativo para que las comunidades de propietarios puedan financiarse para realizar las obras necesarias en los edificios.
Casi todas las 200 empresas que participaron en el estudio de la UCI afirman que es necesario realizar obras de conservación en los condominios que administran, pero las obras no avanzan debido a la falta de recursos financieros de los condóminos. Y, por esta razón, tres de cada cuatro empresas de gestión están de acuerdo en que debe haber un cambio legislativo para que los condóminos puedan solicitar directamente crédito bancario para que las obras en los edificios puedan avanzar, lee Dinheiro Vivo.
"Nos estamos centrando en una discusión generalizada sobre este tema para que las autoridades competentes comprendan efectivamente las dificultades inherentes al hecho de que no exista en el ordenamiento jurídico portugués un régimen jurídico específico que proporcione a los condominios, que no tienen personalidad jurídica, la posibilidad de financiarse", dice Greg Delloye, CEO de UCI Portugal, al mismo periódico.
Hoy en día, "la posible financiación de los condominios implicaría, teniendo en cuenta el carácter oneroso de tal decisión, una deliberación unánime en la Asamblea de Condóminos", siendo algo "extremadamente complejo" de conseguir, añade Greg Delloye. Esto también dificulta la realización de obras para mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario.
Ya se han dado los primeros pasos en este sentido con el Programa de Apoyo a las Comunidades de Propietarios, lanzado el año pasado y financiado por el Fondo de Medio Ambiente. Pero aún queda mucho por hacer, sobre todo porque este apoyo se centra en fracciones y no contempla los edificios residenciales en su conjunto. Para el director general de UCI Portugal, esto es "particularmente preocupante cuando nos damos cuenta de que alrededor de la mitad de la población portuguesa vive en condominios, según datos de APEGAC", cita la misma publicación.