Según la consultora, hay una tendencia de crecimiento en el segmento residencial, con 37 mil transacciones realizadas en el primer semestre de 2024, más que las 33 mil registradas en el mismo periodo del año pasado.
"El valor total de las transacciones acumuladas alcanzó los 14.600 millones de euros, frente a los 13.700 millones del año pasado. Este aumento de las transacciones refleja la elevada dinámica del mercado", a pesar del aumento de los tipos de interés, en concreto del Euribor, que repercute directamente en las cuotas pagadas al banco por los préstamos para vivienda, reza la nota.
Citado en el documento, Francisco Horta e Costa, CEO de CBRE, añade que, en 2022, "alrededor del 90% de los préstamos inmobiliarios activos tenían tipos de interés variables, lo que hace que los propietarios de viviendas sean particularmente vulnerables a la subida de los tipos de interés."
"Como consecuencia, el valor de las transacciones de inmuebles residenciales cayó de un máximo histórico de 31.000 millones de euros en 2022 a 28.000 millones de euros en 2023. Sin embargo, a pesar de este descenso en el volumen de transacciones, los precios de la vivienda mantuvieron una trayectoria alcista marcada por la falta de oferta, una tendencia que se mantiene desde 2013, cuando se produjo un descenso generalizado en la construcción de nuevos inmuebles. Esta escasez de oferta sigue sosteniendo el aumento de los precios, incluso en un escenario de mayor incertidumbre económica", explica.
En cuanto al mercado de alquiler, CBRE concluye que "también está en alza", con el precio medio en Portugal fijado en torno a los 8 euros por metro cuadrado (€/m2). "En comparación con el año anterior, en Lisboa los precios pasaron de 14,54 euros/m2 a 16 euros/m2, mientras que en Oporto aumentaron de 11,95 euros/m2 a 12,85 euros/m2. Sin embargo, esta tendencia creciente no se limita a las grandes capitales, sino que ha sido transversal en todo el país", indica CBRE.