El plan "Aprender más ahora" complementa el nuevo modelo de evaluación externa y las medidas implementadas para responder a la falta de profesores en el objetivo del Gobierno de "converger hacia un sistema con mayor calidad", explicó el ministro de Educación, Ciencia e Innovación en una rueda de prensa al término de la reunión del Consejo de Ministros.
En términos de aprendizaje, Fernando Alexandre describió una tendencia a la baja desde 2018, como demuestran los resultados de los estudiantes portugueses en estudios internacionales, y fijó un objetivo para 2028.
"El objetivo es mejorar los resultados entre 2025 y 2028 y retomar el proceso de convergencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico(OCDE)", explicó.
Para ello, el Ministerio de Educación, Ciencia e Innovación (MECI) se centrará en la lectura en los primeros años de escolarización, realizando un diagnóstico nacional de velocidad lectora en el próximo curso.
La prevención del fracaso escolar implicará la tutoría psicopedagógica y la implicación de los profesores jubilados en el apoyo al aprendizaje, que desempeñarán un papel de mentores de los profesores jóvenes y proporcionarán apoyo pedagógico adicional.
El plan también incluye el fin del proyecto de Monitorización, Seguimiento e Investigación en Evaluación Pedagógica (MAIA), creado en 2019 con el objetivo de mejorar los procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación pedagógica, pero que ha sido fuertemente contestado por los profesores, que se quejaban del excesivo trabajo burocrático que conllevaba.
Según la ministra, las directrices sobre evaluación pedagógica se centrarán ahora en la Dirección General de Educación.
A partir del año que viene también se revisarán los indicadores sobre abandono escolar, en el marco de una nueva estrategia de lucha contra el abandono.
Además de estas medidas, el MECI insiste en la necesidad de prestar especial atención a los alumnos inmigrantes, cuyo número en las escuelas portuguesas ha aumentado un 160% desde 2018.
"Es un buen problema, pero plantea desafíos inmensos, en particular para el sistema educativo y su papel en la integración y el éxito de estos jóvenes", subraya Fernando Alexandre, añadiendo que "no es un desafío específico de las regiones de Lisboa y Algarve", donde los estudiantes inmigrantes son más frecuentes, sino que se extiende a todo el país.
En este contexto, el Gobierno tiene previsto contratar mediadores lingüísticos y culturales y revisar la asignatura de Portugués como Lengua No Nativa (PLNM), con la creación de un nivel cero para los alumnos extranjeros que no procedan de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).
El Gobierno también enviará directrices a los centros para los casos en que los alumnos se integren a mitad de su trayectoria escolar, en lo que respecta a la forma de evaluación y ubicación en la enseñanza primaria.
"Hay que tener especial cuidado con el dominio de la lengua portuguesa, para que no se perjudique la carrera de estos alumnos y, sobre todo, para que se aproveche adecuadamente el enorme potencial que muchos tienen y no se vean perjudicados por el simple hecho de no dominar la lengua portuguesa", dijo.