"Nuestra expectativa es que 2027 sea el año en que, por lo menos en el primer tramo, haya máquinas trabajando", dijo el presidente de la Comunidad Intermunicipal de Beira Baixa, João Lobo, una de las entidades que exigirán al Gobierno la conclusión de la IC31 que unirá Lisboa a Madrid, en España.
El asunto está relacionado con el retraso en la finalización de la IC31, una carretera con una longitud total de 600 kilómetros, de los que quedan por concluir 19 kilómetros en España, entre Moraleja y Monfortinho, y 64 kilómetros en Portugal, entre Monfortinho y Alcains.
En Portugal, el proyecto, incluido en el Plan Nacional de Inversiones - PNI2030, se divide en dos tramos, los 15 primeros kilómetros con Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) aprobada y, "los 40 kilómetros restantes, con la EIA rechazada y con el corredor por el que pasará aún por definir", explicó João Lobo a la agencia de noticias Lusa.
El retraso de cerca de 20 años en la finalización de la carretera, considerada "una vía fundamental", llevó a la creación de la Alianza Territorial Norte de Europa de Estremadura - Beira Baixa, que reúne a varios municipios y asociaciones cívicas de ambos países para exigir "el rápido inicio de las obras", afirmó hoy el alcalde de Castelo Branco, Leopoldo Rodrigues, durante el tercer encuentro ibérico, celebrado en Nazaré, en el distrito de Leiria.
Los dirigentes de la alianza, que se proclama apartidista, decidieron solicitar reuniones con todos los grupos parlamentarios y pedir la presencia del ministro de Infraestructuras del Gobierno portugués, Miguel Pinto Luz, en el próximo encuentro, que se celebrará en octubre, en Castelo Branco.
"Tenemos que pasar de la paralización a la acción", afirmó el portavoz del movimiento, Francisco Martín, apoyado por representantes de los municipios de Cáceres y Badajoz, que manifestaron en la reunión que no quieren que sus respectivos gobiernos les den "palmaditas en el hombro", sino que "escuchen el ruido de las máquinas" y vean "territorios unidos".
En la reunión, los responsables de la alianza también hicieron un llamamiento a las autoridades locales y asociaciones de municipios de los distritos de Coimbra, Leiria, Santarém y Portalegre para que se unan a este movimiento, ya que, aunque no son atravesados por esta carretera, se benefician de sus impactos en términos de turismo y flujo de productos entre los dos países.
La licitación para la elaboración del Proyecto de Ejecución del futuro enlace viario entre Castelo Branco y Monfortinho ya ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado, y se trata de una nueva carretera que garantizará mejores condiciones de movilidad y seguridad, acercando la región Centro de Portugal a España.
En diciembre de 2021, Infraestruturas de Portugal (IP) lanzó una licitación para el Proyecto de Ejecución de la denominada IC31 - Castelo Branco | Monfortinho, dividida por los tramos IC31 - A23 / Proença-a-Velha e IC31/EN239 - Proença-a-Velha / Monfortinho (Frontera Ponte Segura).
La licitación tenía un precio base de 1,8 millones de euros. La realización de la IC31 tiene un coste estimado de entre 120 y 150 millones de euros, según la Alianza Territorial Europea.