En un comunicado, la ANSR explica que, de los 25 nuevos Puntos de Control de Velocidad (LCV), 14 son radares de velocidad instantánea y 11 son radares de velocidad media.

Entre otros lugares, los radares se instalarán en IC2 (Oliveira de Azeméis, distrito de Aveiro), A29 (Santa Maria da Feira, en Aveiro, y Vila Nova de Gaia, en Oporto), IC1 (Santana da Serra, municipio de Ourique, distrito de Beja), IP3 (Coimbra), EN18 (Évora), EN 125 (Albufeira, Faro), EN 6-7 (Carcavelos y Parede, en Cascais), IC17 (Loures), A43 (Campanhã, Oporto) y en IC1 (Poceirão y Marateca, en Palmela-Alcácer do Sal).

La ANSR explica que las ubicaciones de los nuevos radares (37 instalados en septiembre de 2023 y 25 hasta el 6 de julio) se seleccionaron en función del exceso de velocidad registrado en esos lugares, que resultó ser relevante para la tasa de accidentes graves.

En estos lugares, en los últimos cinco años, perdieron la vida 115 personas, una media de 23 víctimas mortales al año.

En cuanto a los 37 radares que entraron en funcionamiento en septiembre de 2023, en los lugares donde se instalaron, las autoridades registraron tres víctimas mortales, una cifra que, según la ANSR, es "sustancialmente inferior" a la media de los últimos cinco años.

En total, el sistema SINCRO, que funciona desde hace ocho años, ha registrado una "reducción significativa" de los accidentes en los lugares donde se instalaron los radares: Un 36% menos de accidentes con víctimas, un 74% menos de víctimas mortales, un 44% menos de heridos graves y un 36% menos de heridos leves.

La ANSR recuerda también que, en los lugares donde se instalaron los nuevos radares, en comparación con las mediciones realizadas antes de su instalación, se registró "una reducción media muy significativa del número de vehículos que circulaban con exceso de velocidad" (en torno al 90%), observándose las mayores reducciones en los tramos cubiertos por los radares situados en la EN101 en Guimarães, en la EN206 en Fafe, en la IC2 en Coimbra, en la IP7 (Eixo Norte Sul) en Lisboa y en la IC17 (CRIL) en Odivelas.

La instalación de estos radares permitió aumentar el número de vehículos inspeccionados. En los cinco primeros meses de este año, en todo el sistema SINCRO, se inspeccionaron 92.402.878 vehículos, 1,8 veces más que los 51.461.809 inspeccionados en el mismo período del año pasado.

En la nota, la ANSR recuerda que ha adoptado una política de total transparencia en la localización de los radares, divulgando con antelación los lugares de instalación de estos equipos, "maximizando la capacidad de los radares para salvar vidas, principalmente a través de la adopción de comportamientos adecuados al volante".

En este sentido, señala que la tasa de infracción (número de infracciones/número de vehículos inspeccionados) de los radares siempre ha sido baja -si se compara con otros radares no publicitarios-, con un 0,55% en 2018, lo que representa menos de seis vehículos por cada 1.000 inspeccionados.

Esta tasa ha seguido descendiendo y, en los cinco primeros meses de 2024, ha alcanzado el 0,29%.

"La reducción de la siniestralidad, la disminución en un 90% del número de vehículos que circulan con exceso de velocidad en los lugares cubiertos por los radares, la duplicación del número de vehículos inspeccionados y la reducción a la mitad de la tasa de infracciones demuestran inequívocamente la eficacia de los radares de la ciudad". SINCRO contribuyendo al gran objetivo de salvar vidas", añade ANSR.